Otra pieza fantástica de Paul Thomas Anderson. Se puede amar u odiar pero nunca deja indiferente. ¿Es una historia romántica? Para mí, sí, aunque siga los cánones de una relación estilo "Misery". Daniel Day Lewis, que parece que después de este papel se retira de la actuación, juega el papel de un reconocido modisto de la década de los '50. Muchas mujeres desean que su cuerpo porte un vestido de la casa Woodcock, vivas o hasta para su entierro.
Él complace a las refinadas damas de la alta sociedad, a la realeza y a las estrellas de cine. Les pone una cáscara que las realza, las estiliza, que es pura vanidad y belleza mientras llena su tanque de ego.
En principio, hay una mujer que lo obsesiona: su madre, la que le enseñó su oficio de costurero de la alta moda, ella murió pero él dice que siempre está cerca suyo; luego, está Cyril, su hermana, quien lo secunda al frente de la empresa de moda y a la vez acompaña los ocasionales tríos de su hermano ya que cada tanto cambia de musa inspiradora y la instala en su casa para trabajar con ella de día y de noche.
Todo eso cambiará con la irrupción de Alma, una muchacha que se adivina simple, que trabaja en un bar del pueblo como mesera hasta que Reynolds la elige.
El metódico hombre, que moldea a las mujeres a su antojo con telas y encajes finos será atrapado por esta chica que se resiste a dejarlo patalear en cada capricho. El amor será el hilo invisible que los una, un amor que tiene algo de trampa y de perverso y éste es el punto fundamental que hace del último filme de Anderson una obra especial por el talento de los actores, por la fotografía, por una banda sonora alucinante y por el vestuario que mereció el Oscar.
Si bien no llegó a la cima, está entre las 10 mejores de 2017 y los seguidores de Daniel Day-Lewis y de P T Anderson pueden estar seguros de salir satisfechos de la sala. Cuidado con los ingredientes de su plato favorito y sobre todo si lo prepara Alma, interpretado por Vicky Krieps, una chica de Luxemburgo, no muy conocida y que gana el centro de la escena rápidamente.Leslie Manville será Cyril, la hermana de Reynolds, una mujer que se da cuenta que con la llegada de Alma muchas cosas cambiarán para su hermano y para los vestidos de Woodcock.
Los pequeños detalles, los secretos que son marca del realizador de El hilo invisible no faltarán a la cita con el espectador.
En una entrevista para Vanity Fair, se dice que el protagonista de la ficción no existió con ese nombre pero sí pueden encontrarse varios rasgos de su personalidad y guiños a modistos como Balenciaga y otros de su época. Original y recomendable.