Con total sinceridad, no tenía el más mínimo entusiasmo por El Hobbit. Quizás por todo el revuelo del nuevo formato, o por ahí porque Peter Jackson después de El señor de los anillos no hizo gran cosa.
Y no se si fue por eso, pero salí conforme de la sala. Aclaro que la vi en un simple y común 35mm y lógicamente 2D.
Hace muchos años leí El hobbit. Hace varios años que vimos todos El señor de los anillos. La primera sensación mientras la vi fue que estaba reviviendo la mezcla perfecta de las dos cosas. Y eso es lo que hubiese esperado antes de verla.
Se revive porque Jackson mantiene el estilo de filmación y narración de una de las mejores trilogías de la historia. Desde sus cámaras por los bosques hasta momentos de mucha tensión previos a grandes batallas, con la mezcla perfecta de imágenes poderosas y una brillante banda sonora.
Por el lado de El Hobbit el recuerdo de haberlo leído hace unos 15 años volvía con cada escena y momento importante.
Tiene el acierto de contar al inicio, al igual que con La comunidad del anillo, la historia de todo lo que pasa previamente al comienzo de esta historia. En eso es impecable para los públicos generales y deja bien en claro todo para quienes recordámos un poco la historia.
El elenco está muy bien y lo que mucho ha mejorado lógicamente es la cuestión de efectos visuales que están impecables.
Ejemplo de esto es la aparición de un Gollum mejorado y de otras criaturas interactuando con actores de manera perfecta.
Leí que algunos dicen que la película es lenta o aburrida. No me pareció eso en lo más mínimo porque disfruté mucho el relato y solo esperaba darme cuenta el momento en el cual la cortarían.
Y en eso quedó igual a La comunidad del anillo, prometiendo mucho para la segunda parte.
Entré con desconfianza y salí conforme porque se que lo que viene será mucho mejor si siguió por este camino don Jackon.
No importa si la ves 2D, 3D o HFR3D… lo importante es que hay historia y hay película.
Por eso vale la pena ver El Hobbit.