Maravillosa versión del libro de Tolkien
Cuando se estreno la primera parte de “El Señor de los anillos” la pregunta fundamental era si su director, Peter Jackson, podía plasmar en pantalla el fantástico y maravilloso mundo que J. R. R. Tolkien había creado para la batalla épica por excelencia entre el bien y el mal. Tanto los fanáticos como los que no lo eran, quedaron satisfechos con ese primer film.
Aquí la pregunta era si Peter Jackson podía repetir con “El Hobbit” (1937), libro publicado en fecha anterior a “El Señor de los anillos” (1954) y que narra la génesis del mismo. Este nuevo film de aventuras al que Jackson le da forma, diálogos e imagines vuelve a sorprender. Esta vez no por lo bien realizado e n cuanto a la dirección de arte y la fotografía del film mostrando la Tierra Media como uno siempre se la imagino, sino que le imprime mucho más ritmo que la primera película de la saga anterior. Aquí se narra la vida del querido Bilbo Bolson y el comienzo de sus aventuras.
Todo comenzando cuando Gandalf lo llama por primera vez para integrarse a luna comitiva de enanos que quieren recuperar Erebor, el Reino de los Enanos, que está tomado por el temible dragón Smaug. En ese camino hacia dicho reino volverán a encontrarse con Orcos, letales huangos y temibles Trol. También volverán a verse algunos elfos como la Dama Galadriel y Elrond. Además estarán Sarunam y el infaltable Golum. Estos cuatro personajes, junto con el viejo Bilbo, Frodo y Gandalf, interpretados por los mismos grandes actores de la saga anterior. En cuanto a los nuevos actores no les ha costado interpretar a los personajes que les han asignado.
“El Hobbit” es uno de esos films maravillosos que da gusto sentarse a ver (cuanto mayor calidad de la imagen mejor) y disfrutar de estas casi 3 horas que cuando terminan uno no solo se siente satisfecho de haber pagado la entrada, sino que, además, ya se empieza a esperar las otras dos películas que construirán está nueva trilogía.