Vértigo en la Tierra Media
Ambientada en la Tierra Media, sesenta años antes de la acción de "El señor de los Anillos", la nueva aventura cinematográfica de Peter Jackson sigue los pasos (grandes) de Bilbo, quien acompañando a trece enanos comandados por el guerrero Thorin, emprende una travesía para recuperar el Reino Perdido.
El Hobbit: Un viaje inesperado es, antes que nada, un gran espectáculo visual que continúa colocando a los personajes centrales en el ojo de la tormenta. En la película reaparece Gandalf (Ian Mc Kellen) y otros ya conocidos por el público. Aunque la primera hora puede tornarse morosa, lo que sigue entrega una catarata de aventuras y de acción imparables en la que dicen presente un sinfín de criaturas peligrosas, agazapadas en la oscuridad. Es el caso de Gollum, quien escondido en una cueva subterránea encuentra con Bilbo uno de los mejores momentos del film, con un anillo que tiene poderes únicos o también el enfrentamiento entre los Gigantes de Piedra, mientras los protagonistas están a punto de caer por un precipicio. Todo está jugado a lo grande y Jackson sabe hacerlo.
La eterna lucha entre el Bien y el Mal alcanza en la historia límites insospechados entre orcos, mutantes, hechiceros y aves salvadoras. Queda la puerta abierta para la segunda entrega de la saga titulada El Hobbit: Historia de una Ida y de una Vuelta.