El Hobbit es mucho más que un regreso a la Tierra Media de la mano de Peter Jackson, ya que representa también el primer episodio de lo que en el futuro será una de las sagas cinematográficas más importantes del cine.
Creo que en ese punto reside la mayor virtud de este film que excede la adaptación de un libro de Tolkien.
Lo interesante de esta producción es que Jackson y Guillermo del Toro (quien colaboró en el guión) tomaron el cuento de El Hobbit y lo adaptaron al universo de ficción creado en la trilogía del anillo.
De esa manera este estreno pasaría a ser el primer episodio de la saga de la Tierra Media que quedará completa en el 2015.
Jackson traslada con mucha fidelidad la aventura de Bilbo Bolsón pero al mismo tiempo empieza a tejer los conflictos que luego se desatarán en La comunidad de anillo y la verdad que es apasionante porque esa decisión de los realizadores brindó excelentes momentos en este estreno.
Si bien el El Hobbit no necesitaba ser adaptado en una trilogía la verdad que podrían hacer cinco películas más, ya que con este nivel de realización los amantes de la fantasía no van a presentar ninguna queja.
El Hobbit es pura magia cinéfila.
Peter Jackson logra desde los primeros minutos que te desconectes por completo de la realidad, el tiempo y el espacio para hacerte viajar a ese lugar apasionante y maravilloso que es la Tierra Media.
El director vuelve a brindar una cátedra de cómo debe emplearse los efectos digitales en la pantalla grande y nuevamente le saca el jugo a los increíbles paisajes naturales de Nueva Zelanda, que fueron claves a la hora de darle ese realismo que tiene el reino de fantasía donde transcurren los hechos.
Tres escenas memorables que quiero destacar y no tienen desperdicio.
1-El Concilio de Rivendell.
Un momento interesante porque en el film desarrollaron un aspecto que en el libro original se pasaba por alto. En un momento de la trama Gandalf abandonaba a la expedición de enanos para asistir a un Concilio. En esta escena donde intervienen Galadriel, Saruman y Elrond podemos ver a los personajes discutiendo los hechos que más tarde desencadenan el conflicto del anillo.
2-La pelea de los gigante de piedra.
Esto es pura magia pochoclera y sobresale como una de las mejores secuencias de acción que se vieron en el 2012. Unas montañas toman forma de gigantes y se van a las manos con los protagonistas en el medio del combate. Jackson se pasó con ese momento que es una fiesta en el cine.
3- La participación de Gollum.
Andy Serkis la rompe otra vez en unas escenas con diálogos fabulosos donde este personaje se roba literalmente la película.
El Hobbit dura 169 minutos pero al tener a un maestro narrador como Jackson el tiempo ni se siente y te deja entusiasmado por saber cómo desarrollaran los dos capítulos que quedan.
Esta producción es una obra maestra del género de fantasía que le brinda una poco de magia a la gente algo que no viene para nada mal en estos tiempos que corren.