De regreso en la Tierra Media
Peter Jackson parece emular a su colega George Lucas: años después de su exitosa trilogía de "El señor de los Anillos", vuelve al ruedo con otra, que se ubica como “precuela” de la anterior: El Hobbit. Era lógico que se sospechara sobre las verdaderas razones para realizar una nueva trilogía, esta vez con tres filmes que corresponden a un único libro. Se temía que la considerable extensión de la obra se debiera más a razones económicas que artísticas, sin embargo, al menos en la primera entrega, Jackson no sólo no decepciona sino que fascina. Incluso si bien puede decirse que se nota que algunas escenas están algo alargadas, no se padecen, ya que están realizadas con una calidad y una belleza visual que embrujan.
El comienzo del filme es el mismo de la serie anterior: el viejo Bilbo (Ian Holm) está redactando sus memorias para dejárselas a Frodo, pero esta vez la historia en lugar de avanzar, se sumergirá en esas memorias para contar el principio de las aventuras de este particular hobbit. Así, veremos al joven Bilbo y su apacible vida en su comarca, que el mago Gandalf (Ian McKellen) revoluciona proponiéndole ser parte de una expedición de enanos que buscan recuperar el antiguo reino de Erebor quitándoselo a la criatura que lo ocupa: un dragón. Ese camino implica muchos encuentros con seres desconocidos para Bilbo (no tanto para el espectador habituado a estas historias), y otras peripecias que enriquecen la aventura.
El universo que retratan estas películas es uno en el que hay magia, pero no soluciones mágicas, seres que descubren su propio coraje cuando menos lo esperan, criaturas y mundos sorprendentes: esa es la creación de Tolkien que Jackson supo llevar a la pantalla, con arte y admiración.
A pesar de su duración de casi tres horas, el ritmo está muy bien manejado, alternando el suspenso con momentos de mayor tranquilidad. En cuanto a las actuaciones, la gran novedad es Martin Freeman como el joven Bilbo. También aparecen algunos de los personajes de la serie anterior, como Gandalf, Gollum (Andy Serkis), Galadriel (Cate Blanchett), y el elfo Elrond (Hugo Weaving).
Un encantador regreso a la Tierra Media para los fanáticos, y un buen comienzo para quienes hasta ahora no habían visto ninguna de las películas anteriores.