Un relanzamiento con poderío visual
Pasó mucho tiempo desde que Christopher Reeve se convirtió en el rostro emblemático del superhéroe nacido en las páginas de DC Comics para pasar luego a un relanzamiento sin suerte en Superman Regresa (2006) con Brandon Routh en el rol principal.
Ahora es el turno de la versión de Zack Snyder, el mismo realizador que sorprendió con 300 y Watchmen, en este blockbuster hecho a la medida de las necesidades actuales de un mercado cada vez más exigente.
Con guión de David S. Goyer y basado en una historia de Goyer y Christopher Nolan sobre los personajes creados por Jerry Siegel y Joe Shuster, El hombre de acero trae diferencias en el tratamiento con respecto a las versiones anteriores. En principio, Snyder elige un prólogo de veinte minutos ambientado en Krypton, donde nace el único ser por parto natural en mucho tiempo. En medio de un planeta devastado destinado a desaparecer, su padre Jor-El (Russell Crowe) lo envía a la Tierra, donde adoptará el nombre de Clark Kent gracias a sus padres terrenales Jonathan y Martha Kent (encarnados por Diane Lane y Kevin Costner). Y descubrirá que se trata de un chico especial que crece con poderes y no vendrá solo porque también enfrentará en la Tierra a dos sbrevivientes Kryptonianos, el villano General Zod (Michael Shannon) y Faora, socio del mal de Zod.
La película, sexta adaptación de Superman realizada para la pantalla grande, combina invasiones extraterrestres a gran escala, potencia la paranoia de los norteamericanos ante los ataques sorpresivos en la ciudad de Nueva York y coloca al protagonista en medio de un enfrentamiento feroz a través de secuecias de acción que resultan contundentes y aceleradas a nivel visual. Cada golpe y pisada se siente en la platea.
En ese sentido, el acierto del film está en no dar respiro al espectador con sus luchas cuerpo a cuerpo y con una historia que va y vuelve en el tlempo para mostrar al pequeño Clark Kent saliendo al rescate de un grupo de escolares cuyo micro cae al agua; un diálogo crepuscular con su padre; la llegada de un tornado y la aparición de la periodista Luisa Lane (Amy Adams), quien trabaja bajo las órdenes de Perry White (Laurence Fishburne), el jefe del diario The Daily Planet.
El trabajo en los colores y las texturas sobre el pasado del héroe, la visión de Rayos X, la historia de amor planteada entre los protagonistas, las fugaces apariciones de Jor-El después de muerto (para justificar la participación de Crowe), las secuencias en la nieve o la gigantesca explosión de una base petrolera sobre el mar, son algunos de los momentos que se aprecian en esta nueva y moderna mirada sobre el superhéroe. El mismo que se crió en un ambiente bucólico y entre sábanas flameantes, y que ahora hace gala de su capa y vuelo con gran poderío visual.