Más estimulante (y más perturbadora) que la de Stallone es El hombre de al lado, de Mariano Cohn y Gastón Duprat, una película sobre una guerra fría entre vecinos (Rafael Spregelburd y Daniel Aráoz) que es también un estudio sobre las relaciones entre clases socioculturales, a la vez que una sutil comedia sobre las imposturas, con algunas secuencias magníficamente resueltas y un final demoledor. El cine de Cohn-Duprat (cuya pelícua anterior es El artista, aquí comentada: http://hipercritico.com/content/view/1703/38/) se afianza en su narrativa elegante, fría y de fina observación. Los directores –obsesivos de los encuadres perfectos–, se animan cada vez más a la ficción, a plantear conflictos, a hacer un cine que puede pasar de observaciones arquitectónicas y sobre el diseño cool a la tensión del enfrentamiento entre dos protagonistas cuyas personalidades y cuya relación inquietan al espectador.