Crítica a “El hombre del futuro” de Felipe Rios.
La Patagonia suele ser un lugar difícil, su clima es inhóspito, sus caminos son complicados, la comunicación con la “civilización” no siempre es la mejor, pero aún así es un lugar para sanar y para crecer. En “El hombre del futuro” vemos como Michelsen, un viejo camionero chileno, emprende un último viaje en el que busca sanar viejos errores de vida. Por Esteban Jourdán.
La ópera prima de Felipe Rios es un recorrido hacía el sur de Chile, donde Michelsen (José Soza) y Elena (Antonia Giesen) intentarán sanar viejos-actuales dolores del alma.
Con una fotografía increíble Felipe Rios nos mueve por la región de Aysen enamorándonos de los colores y los sonidos del sur de Chile.
Se podría decir que es la “culpa” lo que mueve a esta película y la necesidad de Elena de seguir adelante con su vida, alejada del dolor que le provocó Michelsen como un padre ausente. Sin dudas es un drama potente y que nos trajo una grata sorpresa en el Festival Internacional de Mar del Plata.
La importancia de los silencios es clave a la hora de crear un clima de tensión y de lenguaje no verbal entre los actores. “El hombre del futuro” es una coproducción entre Chile y Argentina y una excelente película para ver.