Hoy se estrena en nuestros cines la esperada tercera película de Robert Eggers, El Hombre del Norte, una épica vikinga con un elenco de estrellas compuesto por Alexander Skarsgård, Anya Taylor-Joy, Nicole Kidman, Ethan Hawke, Willem Dafoe y Björk.
El Hombre del Norte sigue la historia de Amleth, hijo del rey Aurvandil y la reina Gudrún, quien es testigo del asesinato de su padre y el rapto de su madre por parte de su tío, el bastardo Fjölnir. Logrando escapar, el pequeño Amleth jura una venganza que tardará años en llevar a cabo.
Supongo que leyendo esa breve sinopsis o al haber visto el tráiler del film seguramente les recuerde a Hamlet de William Shakespeare, en este caso vale aclarar que estamos ante la misma historia (o al menos en el prototipo de venganza), sin embargo, la leyenda de Amleth es anterior a la obra del dramaturgo británico. Ahora bien, vayamos a lo que nos compete que es hablar de la película.
El Hombre del Norte es un gran film y con bastante épica, por eso esperamos que haya una buena recepción en el público argentino. Robert Eggers es un director que tiene un muy buen ojo para la cámara y es un gran narrador visual, si bien El Hombre del Norte es su película más comercial se siente el sello de autor y no defrauda. La historia, como ya he dicho, ya es conocida, aunque con suficientes cambios como para que no se sienta un refrito vikingo. La fotografía y las locaciones naturales son puntos fuertes ya que cada fotograma se siente pensado, tanto en la belleza como en la oscuridad que nos presenta el film. Las actuaciones son todas de alto nivel, incluso en aquellos actores y actrices que tienen poco tiempo en pantalla, pero quien más se hace esperar es Nicole Kidman cuyo personaje es una fisura emocional para el protagonista de esta historia, sobre esto podemos decir que Alexander Skarsgård está a la altura del papel y se siente la buena química entre él y Anya Taylor-Joy. Otro punto interesante son los detallados ritos nórdicos que acompañan cada acto de esta película. Lo criticable del film es que se siente bastante largo para las dos horas y quince minutos que dura y a veces peca de intentar llegar a una grandilocuencia que no siempre sale bien.
En fin, El Hombre del Norte es una muy buena opción para ir al cine, más si te gustan las películas de época con varias batallas, pero también con mucho drama. La historia es buena, hay grandes actuaciones y una buena dosis de venganza.