Cuando salieron las primeras noticias del Hombre Hormiga, gran parte de lo que vendría quedó como una incógnita y también como la esperanza de algo distinto que, en principio, sería escrito y dirigido por Edgard Wright.
Creo que el mayor “problema” de las películas de Marvel es su uniformidad, en general son todas iguales, tienen básicamente el mismo plot, visualmente no difieren en casi nada una de otra, y para mi ya empieza a cansar. Y a pesar del enorme suceso de los Guardianes de las Galaxias, desde mi punto de vista es una película floja con un humor muy forzado.
En mi imaginación pensé que con Edgard Wright estaríamos empezando a ir para otra dirección, pero mis alegrías no duraron mucho, ya que en mayo de 2014, a poco de empezar las filmaciones, Edgard dejó la dirección de la película. La básica disculpa es la “diferencias” creativas, más se dice que lo que hizo que Edgard saliera fue que Marvel quería que la película tuviera innumerables relaciones con su universo y Wright quería una película más cerrada en si misma.
Después de lo ocurrido asumió la dirección Peyton Reed, director mediano de comedias más medianas, como por ejemplo ¡Sí, señor! protagonizadas por Jim Carrey.
El Hombre Hormiga, a pesar de ser un personaje importante de la mitología Marvel, nunca fue del gran escalón. Sí fue uno de los fundadores de los Avengers, pero nunca consiguió mantenerse en la cima. Por esa misma razón creo que Marvel tardo tanto en sacar su película, probablemente la apuesta más arriesgada hasta el momento.
La película en si sigue la básica trama de origen, que se parece mucho a la primera del Hombre de Hierro. Pero acá creo que el guión de Edgard Wright aparece y se notan las diferencias, es una película muy bien cerrada, con un humor más orgánico y legitimo, no tan forzado como el que se nota en Guardianes de las Galaxias. Se ve en toda la película su toque, salvo en las claras apariciones y menciones al universo Marvel. Las escenas de cuando se encoje están muy bien logradas, incluso recuerdan a la época de “Querida encogí a los niños”.
Paul Rudd muestra su carisma como actor y comediante, que convence como Scott Lang. Michael Douglas muestra un Hank Pym amargado por el pasado, pero con un toque de la personalidad de Pym del comic. Y del lado del villano, me parece que Corey Stoll no convence, siendo muy caricaturizado, y también mostrando ya lo flojo que se están quedando los villanos de Marvel, con motivaciones como mínimo predecibles y sin lógica.
El Hombre Hormiga termina siendo un buen divertimento y un pequeño toque de creatividad en un universo Marvel que empieza a sentir el peso de tantas películas iguales.