2016 era el año que prometía un antes y un después en cuestión adaptación de games a la pantalla grande, lamentablemente, después de una fallida Warcraft llego la vez de Assassin´s Creed, e infelizmente quedamos por el camino nuevamente. Unos de los títulos, que a mi ver, era uno de los más fáciles de adaptar, la serie de juegos tiene una mitología bien establecida, contexto histórico, sci-fi de buena calidad, y cuando anunciaron que Michael Fassbender estaba como productor y en las entrevistas mostraba realmente las ganas y el interés de llevar la franquicia a otro nivel, y con el resto del elenco de primera calidad pensé que ésta estaría fácil. Pero Hollywood como siempre consigue sorprendernos con una adpatacion pobre, que a pesar de ser visualmente excelente, tiene un guion y diálogos que pensé que no estaría viendo en estos días, repitiendo, Hollywood siempre consigue sorprendernos. Para quien tuvo contacto con la saga Assassin´s Creed en los juegos, la historia es muy parecida al primer juego, donde tenemos a Cal (Michael Fassbender que acá sería parecido a Desmond), quien es teóricamente ejecutado por un crimen, pero que en realidad es entregado a la corporación Abstergo, donde nos encontramos a Sofia (Marion Cotillard, muy parecido al papel que tuvo Kristen Bell en el juego), una científica que dice necesitar la ayuda de Cal para poner un punto final a la violencia humana. El método para llegar a eso es el de poner al personaje en la maquina llamada Animus, donde puede revivir las memorias genéticas de sus ancestrales, que es miembros del credo de los Asesinos, que fue la última persona conocida a tener contacto con la Manzana del Eden, que, según a los que la buscan (Templarios) y los que los guardan (Asesinos), fue dejada por Dios con un mapa para entender la violencia, y como es explicado más de una vez en la película, contiene el código genético del libre arbedrío. Bueno, por el lado positivo, mucho de lo que vemos en el juego está presente en la película, en la acción, pakour, el famoso salto de fe (a pesar de ser muy fiel, es usado muy pobremente), la parte estética esta muy bien lograda, en general parecía que nos dirigiríamos a una adpatacion digna. Lamentablemente, todo eso es cubierto con un guion que estaba mas interesado en hacer una primera parte de una franquicia que una película redonda, el tercer acto es lamentable, y además con un final que no tiene final. Se perdió todo el efecto de sociedad secreta, las motivaciones de Cal cambian sin ninguna explicación, transformó a Abstergo (que es una sociedad ideologica que busca un bien mayor) en un villano caricaturizado. Sufriendo de los “bugs” que fueron tan característicos en las últimas entregas de los juegos de Ubisoft, este no es el caso en que la adaptación de un juego muestra su potencial, infelizmente es otra oportunidad perdida.
Arrival la nueva película de Denis Villeneuve basada en el cuento de Ted Chiang. Es de esas películas que ni sabíamos que existía, pero que cuando vemos el primer tráiler termina siendo una de las más esperada del año. Después que vi el tráiler corrí a buscar el cuento en que fue basado, y me sorprendió gratamente, pero al mismo tiempo me dejó muy preocupado, porque no es el típico cuento que funcione con Hollywood y la posibilidad que quieran crear un nuevo Independence Day es siempre posible, ya que lo importante hoy es explosiones y efectos sin más. Pero Villeneuve hizo de por sí una de las mejores películas del año y creó un film de ciencia ficción de mucho carácter y con ambientación al estilo Contacto y con toques de Isaac Asimov y Arthur C. Clarke. Con una atmósfera densa, la historia tiene como punto la llegada de 12 naves extraterrestres que llegan sin ningún aviso en partes aleatorias de la tierra. Como no podría ser distinto, el mundo inmediatamente entra en pánico, confusión cuando los gobiernos del mundo intentan descubrir cuál es la intención de los “invasores”, pero queda la difícil tarea de entender el idioma de una especie totalmente distinta de la nuestra. En eso entran en la historia la Dra. Louise Banks (Amy Adams) especialista en lingüística, y el astrofísico Ian Donnelly (Jeremy Irons). Vemos como Louise, adoptando un abordaje científico pero también con sensibilidad, entiende que el lenguaje no es solo un medio de comunicación sino también una forma de expresión artística que, a pesar de formar totalmente distintas de pensamientos, todo puede mostrarse, sentimientos de forma gráfica e inclusive abstractas. Lo interesante es ver cómo se ven dos puntos de vistas distintos, uno es el de los gobiernos que están más pensando en qué momento tienen que atacar en lugar de descubrir cuál es la intención real de los visitantes, y la de Louise e Ian que es de realmente intentar entender y saber más sobre los aliens. Esto es algo en que el libro muestra un final más abierto y por suerte la película deja un final cerrado, y muy satisfactorio. Otra cosa que el montaje lo hace de forma perfecta son los saltos de narrativa, donde Louise va percibiendo que todo está conectado con cosas y percepción de su vida. Villeneuve, como nos tiene acostumbrado, nos deja en todo momento tensos, ayudado por la banda sonora magistral y atmosférica de Jóhann Jóhannsson. Usando movimientos de camara lenta para aumentar la tensión de las escenas, y en algunos momentos usando el punto de vista de los protagonistas donde vemos el deslumbramiento de Ian por estar en una situación como esa, como también la respiración pesada y nerviosa de Louise por el mismo motivo. Arrival en algunos momentos juega con la idea mas científica de Contacto, pero al mismo tiempo da saltos de blockbuster en la necesidad de mostrar la grandiosidad de la situación. Pero lo hace de forma magistral ya que la discusión del guion no apunta a revelar si es una invasión de aliens, y si una forma de percibirnos a nosotros mismo y cómo eso nos puede llevar a lugares distintos, o mismo en una estructura circular donde siempre terminamos volviendo a momentos y caminos que recorremos buscando vacíos que dejamos.
Basada en el Best Seller de Paula Hawkins, La chica del Tren, es uno de esos suspensos que intentan atrapar al espectador por su intrincado juego narrativo. Con un poco de Gone Girl, se trata de un suspenso lleno de misterios con ilusiones narrativas, principalmente con un público que exije cada vez más historias con vueltas de tuercas, pero a diferencia de la otra adaptación, que fue muy bien sucedida, en el caso de La chica del Tren no estaría tan a la altura, ya que se termina salvando como película más por su elenco femenino que es impecable, que por la forma en que fue construida. Tenemos a Rachel Watson (Emily Blunt), que es una protagonista que de a poco vamos aprendiendo a odiar. Alcohólica, separada de su marido Tom (Justin Theroux) con quien no pudo tener un hijo, con la vida hecha pedazos, y que al mismo tiempo nos da pena, conforme vemos al nivel al que llegó. Completando en sus ápices de alcoholismo, se pasa sus días hostilizando y persiguiendo a su ex y haciendo un infierno la vida de su nueva esposa Anna (Rebecca Ferguson) con quién tuvo un bebé. Rachel pasa sus días en un Tren viendo la vida de los que pasan, en eso ve en Megan que también es niñera de la hija Anna, la historia de amor perfecta, ya que cada día ve a Megan con su marido en situaciones que ella deseraría estar viviendo. Un día ella ve algo que termina generando un punto de quiebre, y con la desaparición de Megan entramos en un intrincado conjunto de relaciones y revelaciones. Con eso La chica del Tren es una película que depende mucho de su construcción narrativa, con un montaje con cambios de tiempo y de personajes, donde vamos viendo el punto de vista de cada mujer, y con el personaje de Rachel como la narradora principal, acá lamentablemente es donde la mano del director Tate Taylor se muestra floja. Este tipo de suspenso exige un trabajo mas elaborado, principalmente en los tiempos de narrativos con la dilatación temporal, algo que David Fincher hizo de forma magistral en Gone Girl. Los cambios temporales y de personajes, principalmente en la parte final de la película, son usados de forma inconsistente sacando un poco la fluidez de las escenas y dudando en mostrar algunos traumas del pasado en el momento exacto. Como comenté en el primer párrafo, lo que termina salvando la película es la actuación de las actrices, principalmente en el caso de Emily Blunt, que consigue mostrar de forma correcta la dificultad y los traumas que el alcoholismo puede traer en la vida de una persona, y con su entrega física que revela a traves de sus gestos una fragilidad constante, que con el pasar de la película va cambiando con las revelaciones que van surgiendo en la trama. Como suspenso nos quedamos medio lejos del objetivo, tiene muchos problemas principalmente por su dirección irregular, no siendo el film tenso que el público quizá espera, pero al final tenemos un producto que consigue poner en el centro tres mentes femeninas, con personajes complejos y actuaciones dignas de la responsabilidad de lo que vemos en la pantalla.
El primer Jack Reacher llegó con la moda de las películas de ejército de un hombre solo, no trajo ninguna gran novedad pero fue, sacando los clichés del género, suficientemente eficiente e interesante, mostrando que la dupla de Chris McQuarrie (director) y Tom Cruise tenía mucho que ofrecer, lo que en Mission: Impossible Rogue Nation se mostró más que acertado, ya que es una de las mejores película de la saga. Ahora cambiando el director por Edward Zwick, la adaptación del decimoctavo libro de la saga escrita por Lee Child, con la ayuda de Cobie Smulders y Danika Yarosh , con un poco más de acción pero con un exceso de drama familiar, una película que entre sus altos y bajos no aporta nada muy nuevo al género. En esta segunda película, vemos a Jack Reacher haciendo su trabajo de ayuda a la policía militar, y después de una misión, decide ir a Washington DC a conocer a la líder de su antigua unidad militar, Susan Turner (Cobie Smulders). Pero cuando llega a la unidad descubre que Susan esta presa por traición, obviamente Jack no cree en eso y empezamos a ver como hace para sacarla de la prisión y limpiar el nombre de Susan, lo que lo termina metiendo en una conspiración dentro del ejército. Como dije arriba nada nuevo acá, además se junta una supuesta hija de Jack interpretada por Danika Yarosh, que tal vez sea lo único sobre lo que realmente tenemos dudas durante toda la película, si realmente es su hija o no. Con un villano muy poco inspirado y además más que cliché, típico de las películas del género y que vimos en una docena de ellas, termina siendo el punto más flojo, ya que ni aún las secuencias de acción entre ellos logran ser algo interesante, siendo lentas y mal coreografiadas. Cobie Smulders está bien en el papel, pero también su personaje no muestra mucho a lo que vino. Tal vez la mejor sorpresa es Danika Yarosh, que a pesar de no ser muy gran cosa su personaje, tiene una buena interacción con Tom Cruise. Tom Cruise sigue haciendo el mismo nivel de sus últimas películas, lo que se nota ahora un poco es su verdadera edad, con 54 años todavía impresiona, pero tal vez de forma acertada lo hacen un poco mas lento y cansado en la pelicula, lo que termina generando un poco mas de simpatía por el personaje. Jack Reacher Never Go Back, no trae nada nuevo al género que ya empieza a generar cierto cansancio, la primera tal vez tenía un poco más de suspenso, esta es llevada más para la acción, es la película que te va entretener pero pasará desapercibida con el tiempo.
La trilogía Bourne cambio la forma en que las películas de acción y espionaje son hechas. Antes teníamos apenas a James Bond con su charme, lindas mujeres, aparatos tecnológicos y mucho estilo. Cuando vino el primer Bourne, vimos un agente totalmente distinto, al contrario, sin ningún glamour, con escenas de acción crudas y brutales, con la cámara siempre llevando al espectador dentro de la acción; el suceso fue tan grande que hasta Bond tuvo que adaptarse cuando Daniel Craig asumió el personaje, y con eso otras películas de acción tuvieron que seguir su estilo. Realmente una marca en el género. Ahora tenemos la cuarta entrega, (si cuarta porque la anterior derivada El Legado Bourne, no cuenta), que trae al equipo que hizo de Bourne lo que es. Volvemos con Matt Damon con el papel título y el director Paul Greengrass (director que asumió a partir de la segunda entrega), lo que supondría una película más en el nivel de las anteriores. Lamentablemente quedó más como una reintroducción que algo que pudiera aportar a la trama de la franquicia. En el Bourne: El ultimátum la trama había terminado de forma satisfactoria, con Bourne descubriendo su pasado y como él se transformó en el arma viva que es. En esta, con la ayuda de Nicky Parsons (Stiles) nuevas informaciones salen a la luz, sobre su padre y por qué él se alistó al programa Treadstone, haciendo que el salga de su clandestinidad y confronte al gobierno para conseguir respuestas. Infelizmente acá creo que está el principal problema de la película, porque es básicamente el argumento de las dos últimas películas, siendo un film que no tiene mucho sentido de ser, porque no agrega nada nuevo. Para diferenciar un poco lo hicieron llevándolo para el lado personal, siendo que hasta el antagonista usa el lado personal como motor para ir detrás de él. De forma muy mal hecha también quiere agregar discusiones actuales relevantes, como la falta de privacidad en internet y la filtración de información, incluyendo a un personaje que es una mezcla de Julian Assange, Edward Snowden con Mark Zuckerberg. El mismo no termina mostrando a que vino, sirviendo más para llenar un poco la pantalla que como algo que gire la trama, no teniendo prácticamente ninguna importancia para lo que Jason Bourne está buscando. Por el lado positivo la película entrega lo que podemos esperar de una película de Bourne, escenas de acción, persecuciones de autos, motos, cámaras rápidas, todo lo que hizo la franquicia tan aclamada. Mucha tensión, con la banda sonora siempre puntual ayudando en eso, escenas con cortes rápidos moviéndose con Bourne con su especialidad de mezclarse y pasar por cualquier cosa. Si te gustó la trilogía anterior, vas a sentir que estás haciendo un repaso por la historia de Jason Bourne , con el mismo nivel de calidad que tuviste en la anteriores, por lo menos en la parte técnica y actuaciones, y en eso es muy bien sucedida. Pero si buscas algo nuevo, sería casi lo mismo mirar de nuevo las anteriores, ya que no entrega nada nuevo, claramente siendo más una película para lucrar sobre una franquicia conocida, y no porque haya algo relevante para conocer de la historia de Jason Bourne.
A pesar de que DC en los cines todavía no arrancó como debería, tuvo sus problemas y películas como Batman v Superman es un punto de conflicto entre los fans. Están los que ls odian y los que la aman, no hay un acuerdo entre los fans, pero en lo que respecta a películas animadas, que son producidas directa para DVD y Bluray, DC domina hace años, sus producciones son excelentes, y de un tiempo a esta parte, empezaron a adaptar historias de los cómics aclamados por los fans y crítica. Batman The Killing Joke, escrita por Alan Moore, considerada desde hace años unos de los clásicos de Batman, le toca ahora su adaptación. De entrada tenemos que la misma será para mayores de 18 años, mostrando que la producción no dejaría nada fuera de lo que tenemos en el cómic; por ese lado la adaptación en partes está bien realizada, ya sea porque, como es una historia corta, los encargados de la producción decidieron poner un prólogo y otras partes que terminaron sacando, lo que Alan Moore hizo tan magistralmente en las páginas del comics, que era la forma en que el dejaba la opción al lector de imaginar si realmente algo pasa, o no, y ahí es donde se presenta el gran problema. Empezamos por el prólogo, que fue enfocado en Batgirl, intentando mostrar que la relación con ella y Batman va más alla de una sociedad contra el crimen, algo totalmente inescesario y que sólo saca un poco el mito de los personajes, en un momento transformando a Barbara en una adolescente descontrolada por amor, con el estereotipo de amigo gay y todo. Después del prólogo entramos en la Broma Mortal en sí, acá cuadro por cuadro es adicionado del cómic a la animación, después de verla agarre mi edición del comic y el trabajo es excelente en este punto, palabra por palabra transportado a la animación. Pero los responsables de la animación, queriendo llevar la misma a un punto exacto, le sacaron la ambigüedad que la misma tiene, como una inclusión de Batman conversando con un par de prostitutas que dice que el Joker es un tarado sexual, que cada vez que sale de la cárcel tiene que ir a verlas, ¿la pregunta es de donde sacaron eso? Nunca fue mostrado al Joker así, él siempre fue el personaje que en su locura pasaba por sus acciones destabilizadoras, que es lo que él hace a Gordon en el cómic, queriendo mostrar que cualquiera puede llevarse a su locura, además de distorcionar un poco eso termina sacando la insinuación de que el Joker viola o no a Barbara y termina dándola por cierta. La animación tiene un gran problema de ritmo y queda muy atrás de la calidad de las últimas animaciones de DC, principalmente la intensidad de los movimientos y expresiones faciales, algo que Brian Bolland hace con maestría en el cómic. Punto fuerte como siempre es Mark Hamill que en su doblaje del Joker es perfeco como siempre, pero cuando si prestamos atención, su actuación no se refleja en las expresiones del personaje, y también le saca un poco el tono atemorizante que Bolland dibujó. Faltó un poco más del Joker, lo terminaron dejando apenas como un loco con cara blanca y pelo verde. También la famosa escena final del cómic donde Moore deja en suspenso al final de si Batman termina o no con el Joker, quedé medio perdido comparado con la versión impresa, son dos medios distintos, pero infelizmente no consiguieron el mismo impacto. Una producción más de adaptación de Alan Moore que no consigue un acuerdo, a pesar de que la parte que es transpuesta de forma exacta del cómic, la adiciones terminaron sacando lo mejor del mismo, perdiéndose mucho de lo que lo hacía especial, pero al mismo tiempo me hizo releer una de las mejores historias de Batman y sólo por eso vale mucho a pena. Veanla y después vean el comic, es una buena experiencia.
Pocas películas en los últimos años generaron tanto rechazo por un tráiler como el reboot/remake de Ghostbuster, batiendo record de negativos en youtube. Y realmente el primer tráiler de la película dio la sensación de una pobre remasterización pasteurizada de la clásica película de los 80. Personalmente creo que la onda de cambio de género que Hollywood está generando en sus películas es más un motivo de oportunismo comercial que de real interés por algún cambio, por eso, tal vez fue tan mal recibida esta versión de Ghostbuster. Pero acá por suerte la sorpresa es buena, la película sorprende de muy buena manera. La nueva producción es un remake/reboot completo y desconsidera totalmente las dos películas anteriores, lo que termina siendo raro porque los propios tráileres estaban cargados de menciones de las películas de los ochenta. Pero al final no hay ninguna relación entre ellas. Aunque la historia en si es prácticamente un espejo de la original, siendo la base la misma, ya que se centra en el trio de cientistas desacreditados por la comunidad científica, consigue ser testigo y documentar apariciones fantasmagóricas, e intentar probar al mundo su existencia creando equipos para capturarlos. Siguiendo la original en cierto punto consiguen un cuarto integrante, que no es científico, y juntos tienen que enfrentar una amenaza mayor que pone en riesgo a toda la ciudad. Básicamente es la misma versión de la original, espejada por distinto género, pero en su simplismo y su descarada copia le termina jugando a favor, porque el timming cómico es mejor, y a pesar de que algún u otro chiste sea forzado, la película es muy graciosa. Mucho de esa buena sorpresa es por el elenco, en general muy conocido del público por sus comedias, pero acá se ve una excelente química entre ellos. Las cuatro protagonistas están muy bien, destacándose Kate McKinnon, que hace la versión femenina de Egon, siendo la representación física de la locura, ella roba la escena aún estando quieta en el fondo ya que da la impresión de que va hacer algo absurdo en todo momento. Otra sorpresa en ese estilo es el personaje de Chris Hemsworth, haciendo el cambio de género de la secretaria del grupo con muchos tornillos a menos, roba las escenas en las que aparece. Un poco exagerado en la parte visual, principalmente en el último acto, y con problemas con su villano que no es muy inspirado, la película no es perfecta. La motivación del villano es como mínimo floja sin decir que su plan no tiene mucha practicidad y es muy específico. En general el resultado es muy positivo, ya sea porque ir a una película sin mucha expectativa ,termina siendo algo que ayuda. Tiene mucho potencial como franquicia, lo que tenemos que ver es si el problema que tuvo con su primer tráiler no terminar perjudicando el resultado de la boletería. Por eso recomiendo que dejes de lado el prejuicio y vayas a verla porque te puede sorprender.
Con 20 años de historia, desde cuando salió el primer juego Orcs vs Human, Warcraft, el juego de Blizzard, tiene alcance de historia y material diversos comparados al mismísimo Señor de los Anillos. Queriendo aprovechar la probable comparación, decidieron sacar al cine su insignia, marca que domina el MMO en el mundo del games y tiene un grupo de fanáticos seguidores para dar envidia a muchas franquicias de cine. Pero se olvidaron de que no sólo de los fanáticos vive una película, pecando principalmente en llevar una cantidad colosal de detalles y nombres a la pantalla grande, perdiéndose a casi todos aquellos que no tengan ningún conocimiento del juego. A pesar de una calidad muy por encima de otras producciones del género, la película no consigue escapar a la maldición que corre sobre películas basadas en franquicias de games. La historia muestra a los Orcs, que ante la destrucción de su mundo necesitan buscar uno nuevo para sobrevivir. Ellos terminan cayendo en la necesidad de usar un portal mágico para llevarlos a otro mundo, el cual está habitado por humanos, enanos y otras razas de la Alianza. Del lado de los Orcs tenemos a Durotan (Toby Kebbell), jefe de su clan y guerrero honrando, que ve como el camino que el mago supremo de su raza, solo lleva a muerte y destrucción. Del lado de los humanos tenemos al General Lothar(Travis Fimmel), guerrero que enfrenta esa primera invasión, pero con una visión distinta de la situación percibe que no todos los orcs son iguales. Ambos defienden su pueblo, y la película intenta equilibrar las razones de los dos, para mantener a los fans contentos. La trama en si está basada en el primer juego del ´94, donde vemos cómo empezó la enemistad de las dos razas y la primera guerra. Para los jugadores, tal vez uno u otro punto puede tener ciertas adaptaciones que llegue a molestar un poco, pero en general son cosas para simplificar y dar cohesión a la trama. Pero en general la película dirigida por Duncan Jones(hijo de David Bowie), es muy bien sucedida en satisfacer el fandom, ya que Duncan es un fanático asumido, y además tuvo ayuda de Travis Fimmel que ya fue jugador profesional. Todo perfecto para que la película sea una de las mas fieles del género. El problema mayor es que se olvidaron de los que nunca tuvieron contacto con el juego, siendo una película muy hermética dentro de lo que se ofrece al público, a diferencia de géneros como las de super héroes, donde el público general tiene una base un poco amplia de conocimientos, acá estamos en un mundo casi totalmente desconocido para el común de la gente. Además la película no ayuda mucho en eso, es un bombardeo de información, nombres, lugares, intrigas, que para quien no tuvo tiempo en el juego no dice absolutamente nada, al contrario, termina perjudicando la experiencia ya que en muchos momentos estamos totalmente perdidos. La famosa película de fans para fans acá termina jugando en contra. Sobre la parte técnica, en momentos sorprende el nivel al que logran llegar con los efectos de hoy, los closes en Durotan muestran un nivel de detalles realmente impresionantes. Pero el resto termina quedando muy artificial, algo que por ejemplo una película del 2000, como los Señor de los anillos con sus 16 años, todavía consigue mostrarse actual. Un intento más de juntar las dos midias más importantes del día de hoy, cine y video juegos, que puede quedar en el camino. A la película le falta un poco de personalidad y termina siendo más una introducción de conceptos que un inicio de franquicia. Lo malo es que tal vez nunca veamos una secuela donde podría lucirse el verdadero potencial de la franquicia.
La continuación que lleva la pareja de Lorraine y Ed Warren para Londres de 1977, demuestra que la franquicia que surgió con la primera Conjuro, tiene vitalidad, pero principalmente creatividad y particularidad. James Wan, el gran creador de este universo, sigue con mano firme y no decepciona, y aún a pesar de tener sus problemas en su tercer acto, El Conjuro 2 consigue su propuesta de mantenernos pegados al sillón del cine con su ambientación y la buena actuación de su elenco infantil. Conjuro 2 empieza mostrando un poco lo que pasó en la anterior entrega y ambientándonos a la vida de Lorraine (Vera Farmiga) y Ed Warren (Patrick Wilson) pos evento del terror pasado en Amityville. Vemos que principalmente Lorraine no salió sin secuelas del evento, y al mismo tiempo vemos como en Londres la familia Hodgson, sufriendo con la crisis de empleo del gobierno Thatcher de los finales de los 70, empieza a sufrir con eventos extraños y paranormales, enfocados en la hija más nueva Janet. Con la prensa llamando al caso "el Amityville inglés", Lorraine y Warren son convocados por la Iglesia para saber si lo que pasa en Janet es real o un fraude. Wan acierta de nuevo en seguir la ambientación específica, enfocada en lado mas gris de Londres de los 70s, haciendo un cruce entre lo oscuro y la iluminación exagerada. A pesar de volver a usar algunos ángulos y estilos de cámara del primero, se nota la diferencia del mismo en querer mejorar la ambientación para el espectador en los espacios, usando giros en 180º y atravesando habitaciones con efectos de cámara lo que deja más elegante la transición entre los mismos. No se puede negar de la habilidad del director en utilizar todas las técnicas para generar tensión e incomodidad, y eso se nota mucho en el apartado de sonido, usando todo tipo de ruidos y efectos de formas excelente. Otra cosa poco usual en este género son pequeños toques de humor en el transcurso de la película, trayendo un poco de sensibilidad y humanizando los protagonistas. Lo que talvez haya sido exagerado esta vez es en los efectos CGI, algunos inclusive muy artificiales que terminan sacando la buena ambientación que fue creada, transmitiendo una sensación dispar y desconfortante, cosa que en el primero casi no fue usado, demostrando un poco de falta de ganas ya que algunos de los efectos podrían haber sido logrados con otras técnicas con mejor resultado. Otro, y creo que el principal, problema de Conjuro 2, es el ritmo, se gasta casi 90% de la película intentando crear los acontecimientos y inclusive una innecesaria vuelta de tuerca al final, que cuando llegamos al tercer acto es todo muy apresurado y un poco artificial la solución conseguida. Creo que, siendo un poco inferior a la primera, sigue siendo una excelente película de terror sobrenatural, un estilo que sufre generalmente por films de fórmulas fáciles.
El Maestro del dinero, al principio da la idea de ser más una película de secuestros con final predecible. Pero la directora Jodie Foster muestra que, además de ser buena actriz, sabe cómo crear tensión y no caer en los clichés del género, demostrando ser firme y con mucho timing en la dirección. Money Monster, el título original, es un claro ejemplo del cinismo en la era de internet y como aún en vivo, en realidad nadie se involucra con nada. George Clooney interpreta el papel de Lee Gates, un “mago de las finanzas” del programa Money Monster. Mostrando que todo vale para llamar la atención de la audiencia, hace un programa financiero, que apunta más al ridículo, con un poco de información. Tenemos a Julia Roberts como, Patty Fenn, haciendo el típico papel de directora solitaria que es la voz de la conciencia de Lee. Y Jack O’Connell, que hace el papel de Kyle Budwell, el desesperado cadete que invade el estudio con una arma y chaleco de bomba, que llevado por los dichos de Lee, invirtió en la bolsa, que gracias a un supuesta falla de sistema de la empresa del magnate Walt Camby, perdió US 800 millones de un día para otros, incluso los ahorros de Kyle. Clooney y Julia Roberts está excelente es sus papeles mostrando una excelente química entre sus personajes. Mirando el guión con la descripción de arriba es más de lo mismo, pero Jodie Foster junto a los guionistas Jamie Linden, Alan DiFiori y Jim Kouf de forma diferente lleva las situaciones y pequeños momentos de diálogo a lugares inesperados, sorprendiéndonos con la inversión de clichés. Hay comentarios sobre las grandes corporaciones y las ganancias de las mismas, pero enfocándose principalmente en las personas que circulan ese mundo superficial. Foster también es eficiente en mostrar la agilidad que un programa de TV en vivo tiene que tener, usando constantes cortes rápidos y ángulos diversos. Haciendo al mismo tiempo una demostración sobre cómo hoy en día el contenido es digerido por el público y su crítica al mismo. La película no es perfecta, aún como es para un público mainstream tenemos que tener alguna sensación de incredulidad para aceptar algunas cosas que vemos, pero en general toca muy bien algunos puntos claves de nuestra sociedad y sale un poco del común de este tipo de películas.