Basado en el personaje de Marvel creado por Stan Lee, Jack Kirby y Larry Lieber, Ant-Man es el nuevo superhéroe de Marvel en tener su debut cinematográfico. Encarnado por Paul Rudd y acompañado por Michael Douglas, Evangeline Lilly, Michael Peña y Corey Stoll.
Ant-Man: El Hombre Hormiga tuvo un período de gestación difícil ya que el director y co-guionista (Junto a Joe Cornish) Edgar Wright (recordado director de Shaun of the dead entre otras) dejó el proyecto por desacuerdos con la compañía. Con Peyton Reed como nuevo director y Adam McKay junto con el mismo Paul Rudd reescribiendo el guión, el film de Ant-Man logra estrenarse.
Lo nuevo de Marvel se asemeja a los films de robo o atraco en su estructura pero a la vez su tono es casi exclusivamente de comedia-acción y tiene la dosis justa de drama, humor y suspenso. Ant-Man se beneficia enormemente de la presencia de Paul Rudd en el papel principal y, gracias a un sólido guión, los demás actores también tienen el espacio suficiente para lucirse. Pero quien más se destaca es sin dudas Michael Peña en el papel de Luis, el jocoso amigo del protagonista. Armado de buenas ideas (Montajes creativos y graciosos, efectivos efectos especiales y una batalla final de lo más interesante, el film de Peyton Reed no decae nunca a lo largo de sus casi 120 minutos de duración.
Ant-Man: El Hombre Hormiga es de una escala decididamente menor a lo que la factoría Marvel nos tiene acostumbrado y quizás su análogo más directo sea la primer película de Iron Man. Y a pesar de su tormentoso proceso de pre-producción, se alza como la más clara prueba de que siempre que se lo disponga, Marvel puede vendernos casi cualquier cosa. Definitivamente la fórmula funciona.