Lejos del Raid
Es obvio que la Disney no va a dejar de explotar la enorme librería de Marvel que tiene a su disposición, y a quien ahora le tocó llegar al cine es al Hombre Hormiga, nombre que mueve más a la risa que al respeto, desde ya. Pero hay algo que los responsables de llevar adelante semejante empresa tienen muy en claro, la forma de presentar cada personaje al público.
El filme de Thor tuvo su tono, como los de Capitán América el suyo y Iron Man el propio. En la línea de este último se puede ubicar a Ant-Man, todavía más volcado a la comedia, tal vez el relato más divertido de los estrenados hasta ahora por la compañía.
Scott (Paul Rudd) sale de prisión luego de purgar condena por un asalto memorable. Sin trabajo estable e imposibilitado de ver a su hija, Scott acepta volver a hacer un "trabajo", uno que sin saberlo todavía, va a cambiar su vida, y su tamaño.
Lo que queda es disfrutar de un festival de efectos especiales que ya son marca de la casa, todo bien regado de oportunos gags y buenas escenas de acción, sin demasiada sorpresas, hay que decirlo.
Paul Rudd encaja bien en el universo Marvel, como así también Evangeline Lilly, con futuro asegurado. Da gusto ver a Michael Douglas, seguro y entregado al juego, y al hoy en boga Corey Stoll como un villano de cuidado.
"Ant-Man" no ofrece tantos matices como la línea de personajes principales de la empresa, pero como segunda línea cumple con una buena dosis de aventura para servir de apoyo a "Los Vengadores". Mientras tanto, resta esperar hasta donde la Disney va a estirar la fórmula y si el público estará ahí; o, harto de tanto súperheroe, ya habrá cambiado sus preferencias.