La segunda línea de Marvel
"Ant-Man" es la segunda película de la segunda línea de superhéroes de la factoría Diney-Marvel. La primera película fue, por supuesto, "Guardianes de la Galaxia" que sorpresivamente tuvo mucho éxito. ¿Por qué digo de segunda línea? Porque es un producto que nos ofrece una dinámica un poco distinta de lo que ofrecen los exponentes de la primera línea de superhéroes. Estos últimos son sinónimos de grandilocuencia, mega producción, épica, protagonismo. En cambio los productos de la segunda línea son superhéroes menores, no tan populares, que por el presupuesto más acotado con el que cuentan, deben ser más ingeniosos para mantener interesados a los espectadores.
Su modus operandi es centrarse en el factor cómico como motor de la trama aceitándola con buenas dosis de acción para no perder su razón de ser y principal atractivo para el público.
En el caso particular de "Ant-Man", se encontraron con un recaudación mucho menor a la que había logrado "Guardianes...", en parte por la baja popularidad del héroe en sí, pero sobre todo por el protagonista seleccionado y la promoción deficiente que tuvo el film. Paul Rudd ("Ligeramente embarazada", "Virgen a los 40") tiene carisma pero creo que el público masivo todavía no lo considera un protagonista. Todavía lo siguen viendo como el divertido actor de reparto que aparece en las comedias de Judd Apatow.
Pasando a la review de la película, resalto el resultado final de un film que con muchos menos recursos que "Los Vengadores: La era de Ultrón" o "Iron Man 3" logra ser más entretenida, divertida y refrescante que estos grandes tanques. El factor humorístico hace lo suyo y le levanta algunos puntos a una trama que sin ser estúpida es bastante básica y poco original. El héroe retirado, el antiguo protegido que se vuelve villano y el nuevo protegido que llega para balancear la situación... ya lo hemos visto. Sí resulta interesante ver como nuestro nuevo héroe va aprendiendo todo acerca de ser Ant-Man al mismo tiempo que nosotros, el público. Esto permite que uno se conecte más con él y se enganche más con lo que va pasando en pantalla.
Desde lo técnico no hay nada que reprochar. Los efectos audiovisuales están muy bien logrados, sobretodo si tenemos en cuenta que estamos hablando de un superhéroe en miniatura con fuerza extrema que vuela sobre el lomo de una hormiga voladora y se ve creíble.
En el aspecto interpretativo, lo de Paul Rudd ya lo dije, me parece que le falta un poco más de carisma y protagonismo. En la contracara tenemos a un Michael Douglas ("The Game", "Un día de furia") que desborda protagonismo aún cuando es en realidad el secundario de la trama. El ascendente Corey Stoll ("House of Cards", "Non-Stop") está muy bien como villano y Evangeline Lilly ("Lost", "The Hurt Locker") me queda un poco desaprovechada, aunque su personaje resulta atractivo.
Una buena película de segunda línea, que cumple con la premisa de crear un poco de interés genuino en los espectadores para seguir engordando la línea de superhéroes cinematográficos de Marvel.