Este policial misionero de factura nacional se convierte en el primer largometraje de ficción de Matías Bertilotti. Elementos de thriller, efectivamente diseminados en el guion, sientan las bases de un film concebido con artesanía y buenos principios de género. Un cadáver, un sospechoso y un misterio que se descubre ante nuestros ojos alimentan el paladar cinéfilo. Una voz en off nos adentra en el incipiente enigma, nos ponemos las ropas de detectives. Una extraña coincidencia funciona como disparador para este argumento ambientado en un pequeño poblado de escasos habitantes. ¿Infierno grande? El mentado ‘doble’ funciona como conector tan alegórico como directo hacia nuestro pasado más oscuro; a fin de cuentas, “El Hombre Inconcluso” nos está hablando de la identidad, como tema principal, y más allá de su coqueteo con lo fantástico. Filmada en Puerto Esperanza (Misiones), el asfixiante calor del noreste argentino se convierte en las coordenadas geográficas de una intriga que sabe cómo dosificar la tensión a lo largo del relato. Víctor Laplace, Ernesto Claudio, Nicolás Pauls, Gastón Ricaud, Paula Sartor y Carlos Santamaría conforman un sólido elenco, mientras en el apartado estético destaca especialmente Iñaki Echeverria, a cargo del rubro fotográfico, y cuyo apreciable contraste de colores, entre pasado y presente narrados, se aprecia en sutil detalle.