Srinivasa Ramanujan fue un joven que nació en una familia muy humilde de la India y de manera autodidacta se convirtió en uno de los matemáticos más notables de comienzos del siglo 20.
Sus análisis generaron muchas investigaciones y lo convirtieron en una personalidad muy importante en este campo.
La historia de Ramanujan sin duda puede resultar interesante para un documental de la televisión, pero como propuesta cinematográfica El hombre que conocía el infinito es una película tediosamente aburrida.
La narración del director Matthew ofrece una biografìa hollywoodense de manual que nunca llega a despertar ningún interés por el conflicto que vive el protagonista, interpretado por Dev Patel (Slumdog Millionaire)
No ayudó tampoco a que el realizador, quien además fue guionista, incluyera un aburrido melodrama romántico que inventó para hacer más atractivo el film.
En la vida real el matemático se casó a los 21 años con una niña de nueve como es tradición en los matrimonios arreglados de ese país.
Toda la subtrama romántica de Corín Tellado que vive el protagonista no hace otra cosa que generar más tedio a un film lento que ya de por sí es aburrido de ver.
El problema no pasa por la temática y la biografía que es interesante, sino por el modo en que el director Brown abordó la narración del film.
Hace poco pudimos ver en el cine El código enigma, con Benedict Cumberbatch, que también se relacionaba con la biografía de un matemático y la historia era apasionante.
Desde los aspectos cinematográficos El hombre que conocía el infinito es un film fallido que no logra generar empatía por la historia de vida que se narra.
En lo personal me aburrí mucho con esta producción y más allá de la labor del reparto, donde se destaca también Jeremy Irons, es difícil encontrar elementos positivos para alentar su recomendación.