Hacer del universo de las ciencias exactas algo pintoresco para el cine es algo que ya se ha venido intentando, con más y menos éxito, hace tiempo. En este caso, la figura central es Srinivasa Ramanujan, un autodidacta de la India conocido por sus contribuciones en la teoría de los números.
Contextualizada en la Primera Guerra Mundial, El hombre que conocía el infinito es una biopic que toma como punto de partida un escenario de extrema pobreza en Madrás, de donde procede este genio de los números (Dev Patel). Luego la vida es, momentáneamente, un poco más generosa con el hombre: se casa y consigue un trabajo como contador. Sus horas se pasan entre números, mientras su esposa siente celos por saber que ocupa un segundo lugar. Cuando una propuesta llega desde Inglaterra, él tiene que decidir: o deja su vida en India y cruzar el océano -algo no permitido entre brahmanes- para estudiar en Cambridge, o abandona sus sueños para seguir junto a su familia en su tierra natal.