Arte fuera de serie
Lung Boonmee o El Hombre que Podía Recordar sus Vidas Pasadas como lo indica su nombre en castellano, es una película de ese género que tan poco conocemos y que se denomina, Cine Arte. Este tipo de cine despliega una libertad creativa que supera las barreras de la narración tradicional, poniendo en pantalla obras que pueden resultar tan incomprendidas como adoradas, abucheadas como aplaudidas, y ese es el caso concreto de Lung Boonmee, que fue galardonada con la codiciada Palma de Oro en Cannes 2010, cuyo presidente del jurado, Tim Burton, dijo en esa ocasión que le parecía que la película era "Un sueño extraño y bello", cuestión con la que coincido plenamente. La cinta está dirigida por el tailandés Apichatpong Weerasethakul, un artista que es cada vez más respetado por toda la crítica mundial y que no tiene miedo de experimentar con las imágenes, las formas narrativas y los géneros, pero por sobre todo, es un corajudo de las tramas.
Debo admitir que me costó bastante entrar en el juego de Lung Boonmee, ya que recién a los 50 minutos más o menos, comencé a entender la cuestión y a tomarle gustito por lo que tuve que, una vez finalizado el film, repasar esa 1ra mitad. ¿Es una obra difícil de ver? Sí lo es, pero si desestructuramos un poco la cabeza y nos dejamos llevar, quizás podamos apreciar las reflexiones que nos propone y disfrutemos de ese mundo loco de Apichatpong, que mezcla criaturas de mitología asiática con personajes de la vida real. El tema central es el preludio a la muerte del personaje central, el tío Boonmee, y como esa situación lo lleva por un camino de sanación interna.
Recomiendo tener muchísima precaución a la hora de ver este film, porque para disfrutarlo el espectador tiene que ir con la mente abierta, relajada y con ganas de ver cine de otra manera distinta a la forma tradicional. Si estamos yendo con la idea de ver un historia con coherencia en la forma narrativa a la que estamos acostumbrados, INICIO-NUDO-DESENLACE-FINAL, estamos yendo hacia 120 minutos de tortura china (o tailandesa en este caso). Para resaltar, hay ciertas imágenes que son INNOLVIDABLES.