Un relato sobre las injusticias de la vida, sobre las vueltas y la miseria humana en su máximo exponente, una película con tintes tristes, pero que demuestra que las ganas de vivir son mucho mayores pese a los problemas. Esto es lo que es esta maravillosa obra de Sylvain Chomet, una joya cinematográfica que desborda cualidades artísticas y con un planteo argumental muy preciso y emocionante.