El nuevo film de Terry Gilliam sera recordado por haber sido el ultimo trabajo de Heath Ledger antes de su muerte.
Tras su gran actuación como The Joker en "The Dark Knight" (por la que gano el Oscar tras su muerte), Ledger estaba en el mejor momento de su carrera.
Durante la filmación de esta película ocurrió su muerte, dejando un actuación inconclusa que el director igualmente decidió aprovechar.
En todos sus films, Gilliam emplea un alto grado de fantasía y delirio, logrando buenos trabajos ("Brazil", "The Fisher King") y otros no tan buenos ("Tideland", "The Brothers Grimm").
Aquí el Dr. Parnassus tiene un teatro ambulante en el que la gente puede experimentar un mundo de imaginación al atravezar un espejo mágico.
Teniendo suficiente material filmado de Ledger para una hora de película, el director supo resolver bien el tema, modificando el guión de forma que Tony cambie su apariencia física cada vez que ingresa a ese mundo de imaginación.
Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell asumen el personaje de Ledger en distintos momentos fantasiosos del film, manteniendo una apariencia similar a la que èl tenia.
Las actuaciones de los 4 actores son parejas y no desentonan en el mismo personaje.
Christopher Plummer como el Dr. Parnassus y Tom Waits como Mr. Nick están bárbaros en sus papeles.
Habria que ver como era la historia original y si el destino de Tony era el mismo pero, bajo estas circunstancias, la forma en que todo se resuelve esta muy bien.
Los trabajos de Terry Gilliam no se caracterizan por tener una estructura tradicional, lo que muchas veces resulta confuso y delirante. No es un cine para todos.
Todas las escenas del mundo imaginario son el clásico delirio de Gilliam.
Hay que darle merito al director por haber logrado terminar la película sin contar con su actor principal.