Ron Stallworth, un detective afroamericano de Colorado en 1978 descubre un anuncio en el diario local en el que el Ku Klux Klan está buscando nuevos miembros. No sólo consigue ser miembro, si no que logra ascender hasta convertirse en jefe de la división. Stallworth, llevando a cabo todo tipo de estrategias para hacerse pasar por un supremacista blanco, incluso envía a un policía blanco en su lugar para las reuniones en persona. Durante su trabajo encubierto, el detective logra sabotear varias actividades que quería llevar a cabo este clan.