El infiltrado es una producción independiente de The Rock que representa su primer rol dramático en el cine.
Si mirás sus últimos filmes el actor prácticamente interpreta al mismo personaje en las historias en las que apareció y acá tuvo la oportunidad de hacer algo distinto.
Esta es una de las pocas veces donde lo podemos ver a The Rock trabajando un personaje más humano, que poco tiene que ver con los héroes de acción que suele encarnar en Hollywood.
Acá es un hombre desesperado por conseguir que su hijo salga de la cárcel por un error que cometió y para lograr su objetivo se ve envuelto en un serio conflicto con poderosos narcotraficantes.
Resulta muy interesante que esta figura que solemos ver en tantos filmes patear el trasero de los villanos, acá presente un perfil más vulnerable que tiene dificultades para manejarse con la violencia.
John Matthews es por lejos el personaje más realista que interpretó el actor hasta la fecha.
Hay que darle el crédito por intentar despegarse de la imagen hollywoodense y apostar a realizar un proyecto dinstinto, que encima como productor consiguió el respaldo de excelentes artistas del nivel de Susan Sarandon y Barry Pepper, quien se destaca en este film como un agente encubierto de narcóticos.
El infiltrado fue dirigida por Ric Roman Waugh, un conocido doble de riesgo de Estados Unidos que en los últimos años incursionó en la dirección, donde hizo filmes independientes como In the shadows (James Caan) y Felon (Val Kilmer) que en Argentina terminaron directamente en dvd.
Este su mejor trabajo hasta la fecha en el que fusionó muy bien el drama con el suspenso a través de una propuesta que sin grandes pretensiones logra capturar la atención del espectador durante toda la historia.
No es uno de los grandes películones del año, pero es un film que se disfruta mucho como thriller y ofrece un buen entretenimiento.