Todo gira en torno a una etapa vivida de Mark Felt (1913-2008) y su desarrollo resulta muy interesante y atrapante porque se encuentra muy bien llevada por el director y guionista Peter Landesman (“La verdad oculta”) y producida por Ridley Scott quienes le va dando ciertos toques necesarios para que el espectador se quede pegado a la butaca.
La historia muestra muy bien la investigación del caso Watergate, entre otras situaciones de la época, y como fueron sucediendo distintos hechos, además cuenta con una buena ambientación, complementa la fotografía a cargo de Adam Kimmel (“Capote”) y la música del compositor inglés Daniel Pemberton (“Operación U.N.C.L.E.”).
La actuación de Neeson (“La lista de Schindler”) impecable, te trasmite cada momento y su caracterización es destacada, acompañado muy bien por Diane Lane (“Paris puede esperar”), y un gran elenco secundario: Josh Lucas (“Hulk”), Maika Monroe (“La Quinta Ola”), Julian Morris (serie TV “Pequeñas mentirosas”), Marton Csokas (“El señor de los anillos”), entre otros. El gran problema es que no logra mantener el ritmo.