El Insulto: La violencia diaria generada por un país dividido.
Se ganó una nominación al Oscar por Mejor Film Extranjero por mostrar como el odio pasado, si bien cultivado, puede infectar tiempos modernos. Algo tan pequeño como un insulto provocará un juicio que va a paralizar una nación ya dividida.
Muchos se han enterado de la existencia de este film gracias a su nominación a los Oscars como Mejor Película Extranjera. A pesar de merecer todas las críticas que recibe un sistema que solo termina reconociendo la labor de un puñado de títulos en las industrias fuera de los Estados Unidos. Mientras se mantengan las cosas al menos servirá para que unos cuantos terminen descubriendo uno o dos films de culturas ajenas. Que se pueda hacer mejor no significa que no sea valioso. Además de esta valiosa nominación, la película del Líbano logro sus galardones: uno de sus protagonistas, Kamel El Basha, fue destacado como Mejor Actor en el Festival de Venecia, un premio que logra representar la gran labor de un elenco en mayor medida desconocido para el público mundial. Las buenas actuaciones siempre sirven para mejorar cualquier film, y la nominación en los Oscars definitivamente es una muestra de que El Insulto logro mostrar el valor de una historia con un disparador tan mundano como un par de palabras dichas en el calor del momento.
Un mecánico vive el día a día intentando proveer a los empleados de su taller con trabajo al igual que planificando la vida que comenzara una vez su esposa de a luz. Durante una jornada complicada, trabajadores que están operando por toda la zona reparando las calles terminan por sacarlo de quicio. Su exabrupto al borde de lo violento genera en el capataz de la construcción una fuerte respuesta: termina insultándolo mientras se retira junto a sus colegas. El mecánico en cuestión terminara yendo a reclamar a los superiores de la construcción que el empleado se disculpe. La situación continuará escalando hasta culminar en un juicio que paralizara la nación, sirviendo como reflejo de una sociedad dividida en la violencia y discriminación. La audiencia irá conociendo más sobre los dos protagonistas y seguramente termine por turnar su simpatía entre dos hombres muy similares. Un mecánico libanés y un obrero palestino, se encontraran enfrentados por cicatrices del pasado que nunca pudieron borrarse.
En ocasiones melodramático, se trata de un drama muy personal que muestra las dos caras de un enfrentamiento en todo sentido de la palabra. Dos hombres similares entre los cuales hay un latente odio, sensación que la audiencia percibirá inmediatamente y que el film se encargara de desarrollar con el paso de los minutos. Aun teniendo un conocimiento superficial (o incluso nulo) del conflicto Israel-Libano-Palestino, la cinta hace un muy buen trabajo colocando una particular trama dentro de este polémico contexto y logrando que el mismo se sienta parte de la historia, no como un recurso aprovechado sino como una temática trabajada con toda labor y el respeto necesarios para entregar una ficción que hace justicia al conflicto al mismo tiempo que logra entretener.
Es un termino, el melodrama, que podrá usarse casi siempre para denotar un valor negativo, pero no tiene porque serlo, y esta es una película que sabe como manejarlo: el melodrama esta ahí, y aunque termine por jugarle el contra para algunos en la audiencia seguramente termine por favorecer más que perjudicar. Por supuesto, termina incluso teniendo algún tipo de moraleja o cierre lleno de lecciones aprendidas, es ese tipo de historia y esta muy bien que lo sea. Sin momentos de especial sentimentalidad, se trata de un relato imbuido completamente de emociones a flor de piel. Un drama sin rastro alguno de romance, pero repleto de una pasión digna del mejor de los mismos. Aunque pueda ser superficialmente sobre un enfrentamiento entre dos hombres, es un film acerca de como un contexto histórico (nacional o internacional) terminan por afectar a su población en el día a día, y como el roce de facciones enfrentadas terminara condenando a una sociedad y sus futuras generaciones.
El guion va revelando el pasado de ambos protagonistas mientras desarrolla un enfrentamiento judicial que aunque prominente nunca termina por devorarse al film. Como ya dijimos antes, el elenco realiza una muy buena labor, trabajando con los personajes y el tono preciso que el film busca. Mientras que el apartado técnico termina siendo poco más que decente, una producción apropiada que hace lo necesario para llevar esta historia a la pantalla. Aunque el cine suela enamorar por otro tipo de cintas, nunca faltan los films como este que proponen poco más que una historia para contar. Una buena historia es más que suficiente para darle valor a dos horas de tu vida.
El Insulto es una fábula cinematográfica, en la forma de un crudo pero emotivo relato que combina el realismo con un gran nivel actoral gracias a un guion que logra atrapar no con intrigas sino generando en el espectador el tan simple y difícil interés por saber hacia donde irán estos personajes.