Película para dos personajes, describe el encuentro entre un traductor jubilado y octogenario y el hijo de un nazi que pudo haber asesinado a sus padres. El primero quiere soltar su odio, anhela una venganza, el segundo, Georg (interpretado por el extraordinario actor de Toni Erdmann, Peter Simonischek) ha vivido intentando olvidarse del padre que tuvo. Sin embargo, después de la tensión inicial, deciden viajar juntos para investigar ese pasado. Un viaje que los irá transformando, suavizando sus radicalismos, mientras se conocen. Un film que no acierta todo el tiempo pero se crece como una especie de road movie en la que la culpa y la memoria se ponen en juego.