Una interesante película del dúo de directores Malena Solarz y Nicolás Zukerfield que se divide en dos, toma riesgos, denota búsquedas, tiene una influencia del cine de la nouvelle vague, y nos adentra con inteligencia en el mundo de un hombre y una mujer que fueron pareja. La película comienza con los protagonistas saliendo de tomar un café. Se han separado hace poco, aparentemente en buenos términos. El film en ese otoño luego sigue al hombre. Corrector literario, un poco desorientado, aparentemente escritor que se maneja entre presentaciones de libros, entrevistas, librerías de viejo, enredos sentimentales que no le interesan demasiado, drogas, fiestas. No se adivina en su vida un objetivo determinado, se deja vivir, no se compromete emocionalmente. Pero cuando llega el invierno la película también cambia de estilo para seguir a la protagonista femenina rindiendo examen, esperando un resultado, con trabajos periodísticos, está por cumplir años y también como su ex camina la ciudad, visita amigos, pero aparece más misteriosa, oculta sus sentimientos, detrás de sus ojos esta el ansia. Cuando el film se interrumpe el espectador puede seguir imaginando esas vidas separadas y solitarias.