Un capataz viejo al que acaban de despedir y su reemplazo, un peón joven, en la Patagonia mientras llega el invierno y hay que pasarlo. Una película que debe mucho -y bien, y con total comprensión del original- al western y hace del paisaje un reflejo de los estados de ánimo de los protagonistas en un universo de enorme tensión y belleza. Hay muy buen cine en gran parte del film, una excelente excusa para ver en pantalla grande.