Basada en la novela de Julio Pirrera Quiroga publicada en el 2004, dirigida y escrita por Ezequiel Cesar Inzaghi. La cinta cuenta con un elenco de lujo y a lo largo de su desarrollo vamos conociendo a cada uno de ellos.
Por un lado está Pocho Grañas (Roly Serrano) que le da consejos a Claudio Sayago (Luciano Cáceres) candidato a legislador, es infiel, tiene problemas con sus adicciones, no está pasando un buen momento con su pareja Silvina Campas (Tobal) una médica psiquiatra, es la hija de un prestigioso médico (Lalo Mir) y tiene una relación muy especial con Beatriz Santaclara, interpretado por Leonor Manso, le da buenos matices y de gran lucimiento.
El resto del elenco ofrece una gran fuerza interpretativa y son importantes en el desarrollo de la trama: Enrique Liporace (es Antonio Gallaretto, un ser oscuro), Jorge Martínez (como Presidente de la Nación), Esteban Meloni (fiscal), Roly Serrano (un ser sin escrúpulos, deja ingresar residuos nucleares, materiales tóxicos y contaminante), que se van entrecruzando entre el poder y la codicia.
Dentro de la subtrama: hay prostitución, narcotráfico, policías corruptos, muertes, negocios turbios y distintas maniobras. La película muestra principalmente la corrupción política, como se puede hacer la vista gorda ante ciertos hechos, como se manejan las campañas y de que manera los medios te pueden hacer subir o bajar a una persona en la política, además negocios turbios y situaciones mafiosas.
A lo largo de la cinta se logran buenos climas de suspenso, intrigas, llena de trampas, momentos asfixiantes, tensión, en este thriller político policial, además se maneja muy bien el sarcasmo y el humor negro. Cae en una serie de lugares comunes y su final resulta algo apresurado.