Interesa aun a quien no entiende el béisbol
Esta película está muy bien filmada y actuada, y si el espectador pudiera entender algo acerca del béisbol, podría entender bien de qué va el asunto, ya que más allá de que se basa en un suceso real, parece querer transmitir algún tipo de metáfora.
Siendo sinceros, la verdad es que probablemente aun quien entienda perfectamente las reglas del béisbol, e incluso para todo fan a muerte de este deporte, sospecha de un film sobre la estrategia del manager de los Athletics de Oakland para que su equipo, carente de la mínima parte del presupuesto de sus competidores, logre hacerse notar en el campeonato.
La trama parece obvia, pero su desarrollo no lo es. Una vez que el espectador neófito haya suplantado mentalmente el béisbol por cualquier otra cosa, lo cierto es que la historia sobre cómo el personaje de Brad Pitt apuesta a organizar un equipo sin nada parecido al presupuesto de sus oponentes, el asunto se vuelve razonablemente interesante. La presión que sufre el protagonista, sin embargo, no parece demasiado dramática dada la ausencia de factores políticos y violentos como los que podrían surgir de algún otro deporte.
En todo caso, Brad Pitt se las arregla para sostener el interés en la trama casi solo, dado que más de la mitad de las tomas de la película son primeros planos del protagonista. Por algún motivo (tal vez referido al béisbol, ya que ésta es una historia verídica) el director técnico de los Athletics, que se opone a la estrategia basada en estadísticas del manager del equipo, prácticamente aparece sólo en planos generales, lo que ayuda a que Philip Seymour Hoffman dé otra de sus impactantes interpretaciones.
Está claro que si esto funciona bien para quien no tiene la menor idea acerca del béisbol, podría ser una especie de obra maestra para aquellos fanáticos de este deporte. Quien tenga un beisbolero a mano, máas vale que le avise, así hace la buena acción de la semana.