Volvió la alegría, volvió el gore. El cine de terror (mono)temático de los últimos años parece haber tomado por asalto a los directores de arte de Hollywood, quizá incluso también a la estética del género todo. Podríamos acusar a la saga Saw, que llegó para quedarse y no sólo ya tiene en gateras una versión 3-D (con estreno mundial en Argentina, el 21 de octubre) sino que parece querer batir el récord de Jason y su Friday the 13th.
Volviendo al caso que nos ocupa, hay que decir que The Collector es un trabajo más que digno del terror quirúrgico, que si bien apela a la estética cruda y sobre saturada de la putrefacción posmo, también sabe tirar más de un guiño a los tips más clásicos del género, con planos que apelan al recuerdo del horror italiano de muchachos como Darío Argento.
La historia nos cuenta el truculento hobbie de un ser del que no sabemos nada más que el hecho de que colecciona gente. Punto, hasta ahí el quid de la cuestión y la cuestión en sí. Todo lo demás es disfrute con momentos hardcore, aunque recién llegan luego de una intro que puede resultar un tanto extensa para los fans sedientos de sangre, pero que bien vale la inversión.