El debut en la dirección de Marcus Dunstan, y aunque son películas distintas, se ve totalmente influenciado con las cintas de "El Juego del Miedo", ya que posee una gama de colores muy similar, una edición rápida, litros de sangre y un argumento que se basa principalmente en la tortura y las trampas. Este es quizás el principal error de esta película, ya que nunca encuentra el rumbo y no se preocupa en buscar un estilo propio que la identifique y la aleje de los trabajos realizados con los guiones de las últimas secuelas de "Saw".