Ver a Robert Downey Jr y Robert Duvall juntos, brillando con sus talentos ya es una buena razón para elegir el film. La historia de un juez, acusado de asesinato en primer grado, defendido por su hijo, un abogado brillante y cínico. Entre los dos tienen una relación pésima. La larga trama sirve para que los secretos mejor guardados de la familia salgan a la luz. Algunas escenas señalando la decrepitud del juez innecesarias y algunas cuestiones ideológicas discutibles no invalidan lo genuino que logran los actores (ya suenan para el Oscar).