Los filmes que se centran en pleitos judiciales en el pasado brindaron una larga lista de producciones memorables (Ver nota: Grandes películas de abogados).
El juez es una propuesta bastante particular ya que en principio parece otra típica historia ambientada en los tribunales de justicia.
El conflicto gira en torno a un juicio y los protagonistas son abogados, sin embargo, la película tiene muy poco que ver con los clásicos relatos de John Grisham.
La complicada relación padre e hijo que se desarrolla entre Robert Duvall y Robert Downey Jr. representa el verdadero núcleo de la trama.
David Dobkin, quien hasta ahora venía dirigiendo comedias como Los rompebodas y Shangai Kid en Londres (Jackie Chan), en esta ocasión presentó un drama que sobresale por las interpretaciones de los dos protagonistas.
Si hay un motivo por el que vale la pena recomendar este estreno se debe al tremendo trabajo que brindaron las dos figuras principales, quienes comparten juntos escenas fabulosas.
Además estuvieron rodeados por un buen reparto de actores en roles secundarios donde se destacaron Vera Farmiga, Billy Bob Thornton y Vincent D´Onofrio.
El punto débil que tiene esta propuesta es que durante el desarrollo del argumento el director se enfoca en otras subtramas innecesarias que generan que la película se alargue sin sentido en 141 minutos.
Sobre todo porque el argumento se expande con hechos que tampoco se trabajan en profundidad (como la paternidad y las relaciones sentimentales de Downey Jr,) que no hacen otra cosa que dispersar la atención del conflicto central.
Más allá de estas cuestiones que se le pueden objetar a la película, El juez brinda un atractivo drama que nos permite disfrutar una vez más a Robert Duvall en uno de sus mejores trabajos de los últimos años.