En esta oportunidad, Robert Downey Jr. (uno de los actores mejores pagos de Hollywood) deja de lado las películas de acción como "Iron Man", "The Avengers" y "Sherlock Holmes", para meterse en la piel del talentoso abogado Hank Palmer, que de un día para otro y sin previo aviso, deberá intentar resolver algunos complejos e inesperados problemas familiares.
Si bien la película tiene una duración de 141 minutos, en ningún momento se torna aburrida o repetitiva, quizá eso se deba a que, si bien es un drama, hay varios gágs a lo largo de la historia que tratan de no generar un clima tan dramático/trágico para el espectador.
El interesante trabajo de dirección por parte de David Dobkin, se ve reflejado en Robert Downey Jr. y Robert Duvall, quienes despliegan todo su talento a la hora de recrear esta ríspida relación padre e hijo que mantienen los protagonistas. Y si bien el guión puede caer en algunos lugares comunes, los trabajos actorales de Downey Jr. y Duvall merecen que los espectadores vayan al cine más cercano y disfruten de "El juez" en la pantalla grande.