[¿Melissa Leo tiene algún tipo de fantasía masoquista?. Porque ésta debe ser la tercera película que veo en donde la c… a palos re-mal…]
Cosas buenas y cosas malas se pueden decir de El Justiciero 2, la secuela de la versión para la pantalla grande de The Equalizer – esa serie ochentosa con Alfred Woodward haciendo de espía retirado devenido en justiciero barrial -. La primera es que aprendieron a filmar una película de acción de manera excitante y sin que Denzel Washington se vea como como un geronte gordo y de trasero grande que se mueve a dos por hora. Ahora sus peleas son creíbles y su letalidad es incuestionable. La segunda es que el gore empapa la pantalla, y eso también me pone contento. Pero, por contra el filme es lento como el demonio, con una parva de subtramas innecesarias – el sobreviviente del Holocausto que desea recuperar el cuadro de su hermana; el chico negro que pinta para Denzel pero es tentado por las pandillas -, y se toma su buena hora inicial para llegar al centro de la trama… la cual tampoco se entiende mucho. Esta gente mata para no dejar cabos sueltos. Pero si no hubieran llamado nunca a la Leo, ni ella ni su esposo Bill Pullman ni Denzel serían cabos sueltos. Mal día para tomar decisiones equivocadas y ofender al diablo.
En lo personal, aún con sus problemas El Justiciero 2 me resulta mucho mejor película que la primera. Pero ya no se tratan de arreglitos barriales como pasaba en la serie, sino que Robert Mc Call es perseguido por su pasado – como operativo implacable de la CIA, cuya muerte simulada le permitió vivir en secreto todos estos años – y ahora debe enfrentarse con una banda de sicarios enquistados en la agencia. Cuando a la Leo la hacen boleta, Denzel sale de las sombras a convertir el planeta en tierra arrasada y hacer salir a los enemigos de sus madrigueras. Y es astuto, anticipando cada movida de los villanos con ingenio y letales consecuencias.
Lamentablemente el otro drama que tiene el filme es su previsibilidad; invocando la Ley de Preservación de Caracteres (y la de Nombres Famosos en el Cast) uno puede saber quién es el villano sin viajar a Bruselas y sin chequear ni una gota de sangre en la escena del crimen. Al menos el final – que tiene mucho de duelo western en un pueblo fantasma, sólo que está ubicado en una isla y en medio de un huracán – engolosina las cosas de gran manera.
Denzel se ha rehabilitado para mí como héroe de acción – sí, era bueno en la remake de Los 7 Magnificos, pero acá hablamos de combate cuerpo a cuerpo a lo Jason Bourne -, y The Equalizer 2 me resulta sólida, disfrutable y recomendable… aún cuando la primera hora sea un letargo que sólo te despierta fugazmente cuando Denzel debe rebanar malos tipos en menos de sus cronometrados treinta segundos de combate.