Desde "Día de entrenamiento", Denzel Washington y el director Antoine Fuqua vienen formando un gran equipo que ha dado lugar a excelentes películas como la remake de "Los 7 Magnificos" o la taquillera "El justiciero". Justamente el éxito de esa película provocó que Washington encare por primera vez una secuela, y no por nada esta segunda parte es superior al original en varios sentidos, empezando por la profundización del carácter de samurai moderno del protagonista, un exagente del Gobierno ahora dedicado a "ecualizar" las injusticias que observa a su alrededor.
"El justiciero 2" está estructurada en tres partes bien definidas, y la primera, en la que se describe la vida solitaria del personaje central y sus explosivos ataques a tipos horribles que, sin su intervención, se habrían salido con la suya, es de lo mejor del film. Por otro lado, la última media hora, con su tremendo enfrentamiento contra agentes del Gobierno tan aguerridos y expertos como él, en medio de una tempestad, está destinada a ser considerada un clásico del cine de acción moderno. En el medio, "El justiciero 2" se convierte en un intrincado e inteligente film de espías y conspiraciones que saca al personaje del retrato surgido de la serie de TV en la década de los '80 en la que se basan ésta y la anterior película. Es una variación inteligente sobre un personaje que, tal vez, vuelva a aparecer en una nueva secuela.