ANTOINE FUQUA, gran realizador de cine de acción, la pasa en grande dirigiendo este thriller de acción cargado de tensión y suspenso. Con momentos de auténtica sanguinolencia, resulta una cinta muy entretenida e inteligente y visualmente impecable que no se priva de momentos de humor irónico y negro que descomprime las escenas más incómodas para los espectadores impresionables con un WASHINGTON que se luce como héroe vengador en la mejor tradición de CHARLES BRONSON.