A los 36 años, Carmen no logra adecuarse al mundo y la sociedad en que vive. Tampoco tiene pareja, lo cual la preocupa. En una rifa de Navidad, Carmen se gana el premio mayor, una semana todo pago para dos personas en Mar del Plata. Carmen no está dispuesta a irse sola. El viaje en puerta y su soledad es su disparador para iniciar el cambio.