Me tomé unos días después de ver "Hereditary" para dejar reposar mi opinión y reponerla, en virtud de una construcción que le sume al lector, en un escenario donde la crítica, en forma unánime (o casi), consagra a "El legado del diablo" (qué título local Dios!), cómo la mejor peli del género en este 2018, casi sin chances de ser desplazada de ese lugar.
Luego de ponerla en perspectiva, creo que es cierto que "Hereditary" está muy bien hecha y tiene detalles sutiles y profundos que no son visibles habitualmente en este tipo de cine (al menos en el que nos llega a salas argentinas). Eso es innegable.
Pero también, hay que decir que siento que a nivel internacional, no estamos viendo demasiadas propuestas innovadoras... o si?
En ese marco, desde James Wan para acá, (aunque hay algunos cineastas coreanos que podrían asomar) no encontramos un director original, curioso y que no tenga miedo a ir al fleje. Siento que Ari Aster, en ese sentido, es una figura fresca, que logra la interesante alquimia de apegarse a los clásicos (hay mucho de los 70' aquí) pero no dejar de apostar a la sorpresa y los climas asfixiantes.
Aster escribe y dirige una película sombría, que hace centro en el dolor por aquello que no puede aflorar a la superficie. Vincula complejos vínculos familiares y los expone a un tratamiento tortuoso altamente logrado.
Se que suena complejo leerme, pero es así: "El legado del diablo" es una invitación al lado oscuro.
Propone un tablero de juego engañoso, enmarca la acción al inicio en un drama familiar (la muerte de una mujer que experimentaba una fuerte relación con espíritus oscuros y la etapa del duelo posterior por parte de su núcleo íntimo) y se guarda lo mejor para la segunda parte, donde despliega todo su arsenal para hacernos pasar un mal momento. En el buen sentido!!
En pocas palabras, podemos decirles que hay una dedicada familia que tiene problemas de comunicación y en la que fallece, una personaje central: la abuela. Esta partida, establece nuevos parámetros para las relaciones entre los 4 habitantes de la casa y habilita una serie de presencias que mejor no deberíamos anticipar...
Con el correr de los días los hechos sobrenaturales se empiezan a hacer perceptibles y... bueno, ya se imaginarán cómo progresan...
Muy bien actuada por Toni Collette (sobresaliente) y apuntalada por un recuperado (estaba perdido no?) Gabriel Byrne (Steve, su esposo) y la inquietante Milly Shapiro (Charlie, la nietita con algunos problemitas), "Hereditary" invitar a vivir una experiencia distinta en el género. Tiene sus valores y un gran espíritu de clásico.
Luego de repasarla mentalmente, debo coincidir con mis colegas. No es sólo que hay mucho poco original en el mercado, sino que "Hereditary" es un debut soñado para un talentoso director: long life Ari Aster.