La traducción de su título original es “Hereditario” con el cual tiene cierta relación. Tiene un buen desarrollo, se encuentra bien actuada y crean interesantes personajes por el lado de: Toni Collette (esta sobresaliente, su rostro resulta impactante, es una muy buena actriz), Alex Wolff, Gabriel Byrne y Milly Shapiro, esta última en su debut cinematográfico.
Cuenta con una buena trama, crea buenas atmósferas, tensión, misterio, sobresaltos, imágenes aterradoras y perturbadoras, momentos asfixiantes, gracias a los buenos encuadres, iluminación, sonido y la maravillosa fotografía de Pawel Pogorzelski (“Agua para elefantes”) con una casa entre sombras y con maderas crujientes, logra intranquilizar.
El film cumple en la ópera prima del director y guionista Ari Aster, asusta, con algunos giros, entretiene, pero no se desprende de ciertos clichés del género y algunos momentos se alargan, se torna densa, se sienten y uno registra que le sobran unos minutos. Una historia ideal para los amantes del género podríamos decir una cita obligada.