Nuevo “Libro de la selva” visualmente deslumbrante
Para todo el mundo la gran versión de "El libro de la selva" es la de 1967, producida por los estudios Disney y dirigida por Wolfgang Reitherman, aunque retrocediendo hacia 1942 está la gran película de Zoltan Korda protagonizada por Sabú, que más que nada se dedicaba a los problemas para adaptarse a la civilización del chico criado por lobos en la jungla, según el inmortal relato de Rudyard Kipling.
Tan inmortal que en el medio y después de estos dos grandes títulos mencionados dio lugar a un sinfín de películas menores, y que ahora vuelve en la forma de esta nueva superproducción de Disney que utiliza al máximo las posibilidades de los efectos digitales, algo que el director Jon Favreau sabe hacer muy bien, como lo viene demostrando en films como "Iron Man".
Pero, más allá de la tecnología que hayan tenido Korda, Reitherman o Favreau, lo principal siempre será esta historia de inocencia animal imaginada por un Kipling más reflexivo que el más violento hombre mono creado en la misma era victoriana por Edgar Rice Burroughs. (Tarzán es otro personaje que siempre vuelve; sin embargo, a pesar de docenas de versiones, ninguna logró capturar lo salvaje y truculento de su fuente literaria.)
Pero volviendo a Mowgli y "The Jungle Book", esta nueva versión tiene en su contra la corrección política imperante en el siglo XXI, lo que da lugar a variaciones más livianas que las del mismísimo dibujito animado del 67, al punto de que salvo la gran serpiente (con la voz de Scarlett Johansson en la versión original) son bastante tranquilos. Por otro lado, de todas las opciones argumentales posibles para adaptar el original de Kipling, el guión ofrece casi siempre las más convencionales y previsibles hasta por las más chicos.
En cambio, visualmente este nuevo "Libro de la selva" es absolutamente impactante y cada imagen de ese bosque tropical y su fauna es un triunfo total del cine digital. Sin duda, hay imágenes que merecen verse más de una vez.
Entre los logros y los defectos, el elenco con grandes actores intenta repetir las canciones del anterior film de Disney, que siguen siendo simpáticas, aunque antes sonaban más frescas.