El libro de la selva es una antología de relatos publicada en 1894 por Rudyard Kipling, y la que se llevaba más espacio era la historia de Mowgli, el niño criado por lobos.
A pesar de que el material original no era destinado para el público juvenil, en 1967 Disney realiza una adaptación animada más edulcorada y dirigida para toda la familia. Esta película cambiaría algunas características de los personajes para hacerlos más amigables, son estas concepciones las que se mantuvieron en la mente del público y las que se ven reflejadas en esta nueva adaptación también de la mano de Disney
Mowgli (Neel Sethi) es un huérfano que fue encontrado en la selva por la pantera Bagheera (Ben Kingsley) y dado en adopción a la manada de lobos liderada por Akela (Giancarlo Esposito) y cuidado con amor de madre como si fuese otro de sus cachorros por Raksha (Lupita Nyong´o). Una sequía feroz azota la selva y todos los animales hacen un trato para tomar todos en el único lago que queda con agua, sin atacarse. En una de esas treguas aparece el malvado tigre Shere Khan (Idris Elba) quien iniciará una feroz caza del “cachorro humano” por su resentimiento hacía la especie que lo dañó. El consejo de lobos decide evaluar el caso y eso generará un dilema entre los miembros de la manada para acabar con la disputa: Mowgli decide ir a la Aldea de los Humanos, en compañía de Bagheera quien será su protector. Además se cruzará con un divertido y perezoso oso llamado Baloo (Bill Murray). Ambos aprenderán del otro y forjarán una gran amistad.
Esta versión moderna es live action “a medias”. Neel Sethi, el niño que interpreta a Mowgli, es el único personaje real mientras que los animales y los parajes de la jungla en su totalidad fueron hechos con CGI. Mucho se ha visto de los usos y abusos que se le dio a esta técnica pero en este caso está realmente muy bien usado y aunque es demasiado, en ningún momento se le da más importancia que a la historia.
El reconocido elenco de actores que prestan sus voces (al menos en su versión subtitulada) para darle habla a los animales cumple con creces su trabajo. Entre los más destacados se puede nombrar a Bill Murray como el oso Baloo, Ben Kingsley como la pantera Bagheera, Idris Elba como el tigre Shere Kan y Lupita Nyong´o como la loba Raksha. Con menos minutos también se destacan Scarlett Johansson como la serpiente Kaa y Christopher Walken como el Rey Louie, un primate de la especie Gigantopithecus hoy extinta, que medía más de tres metros y que fue recreado para la película. Casi como un cameo hay una pequeña interpretación de voz del director Sam Raimi, aquel que dirigiera la trilogía Spider-Man con Tobey Maguire.
Jon Favreau, quien llegó a la popularidad por ser el director que dio comienzo al MCU con Iron Man (2008) y luego se encargó de Iron Man 2 (2010), dirige esta modernización de la historia, donde el 3D logra complementarse y es uno de los mejores que se han visto hasta ahora.
Más cercana al guion de la película animada de los 60’ que de la historia original en el libro de Kipling, se diferencia de aquella en que esta no es musical, solo hay dos canciones (cualquier fan de la animada sabe cuál es una) ambas muy buenas.
Aventura y comedia se unen para dar un producto entretenido y que es bastante disfrutable, la comparación con la antecesora es inevitable y depende de cada espectador juzgar cual le gusta más, pero deja en claro que está en el nivel correcto.