La nueva versión de un clásico
Mowgli (Neel Sethi), es un niño criado por una manada de lobos en la selva. Pero al crecer, comprende que debe abandonar su hogar. Ocurre que el tigre Shere Khan (voz de Idris Elba), lastimado por el Hombre, promete eliminar lo que considera una amenaza.
Mowgli, entonces, se embarca en un fascinante viaje, con la pantera Bagheera convertida en su mentor (Ben Kingsley), y el oso Baloo, un espíritu libre (Bill Murray).
Por el camino, aparecen otras criaturas: Kaa (Scarlett Johannsson), una serpiente pitón cuya voz y mirada seductoras hipnotizan a Mowgli, y el embaucador Rey Louie (Christopher Walken), que coacciona al pequeño para que le enseñe el secreto de la mortal flor roja: el fuego.
Historia clásica de Disney, con mensajes de superación, autodescubrimiento y redención incluidos, se la conoció por primera vez en cines en 1967, de mano de Wolfgang Reitherman. Su producción alcanzó a tener la guía del propio Walt Disney, quien falleció en diciembre de 1966.
Cómo otros títulos de la firma (Cenicienta, La Bella Durmiente), este cuento de moralejas siempre vigentes se reedita para las nuevas generaciones con las demandas del consumidor actual: emoción, buen ritmo, actuaciones de alto nivel y una foto y música que empaqueten el combo con lustre nuevo y lujoso. El director John Favreau (Iron Man) las conoce y sabe responder, agregando su sello de acción.