El gran estreno A 13 años de "Buscando a Nemo" llegó una secuela que supera en velocidad a aquel enorme suceso y se convierte en otro récord. La noticia es que Buscando a Dory, se convirtió en el mejor estreno animado de la historia de Norteamérica al recaudar más de 136 millones de dólares en su debut, el pasado fin de semana, en salas de cine en Estados Unidos y Canadá, de acuerdo con cálculos que la firma comScore realizó el domingo. En lo que atañe a Argentina, sumó 571.835 entradas vendidas para 426 pantallas, superando con creces la convocatoria de la cinta de terror sobrenatural El conjuro 2 -segundo estreno en los cines bahienses-, que este fin de semana llamó a 360.940 espectadores a 391 salas, aunque en el acumulado desde el estreno en el país superó la barrera del millón. Ya pasaron 13 años desde que Pixar estrenara Buscando a Nemo, precuela de Buscando a Dory y un filme que se convertiría en uno de los más taquilleros y que terminaría ganando un Oscar de la Academia de Hollywood. Contaba la travesía oceánica de un pez payaso para hallar a su hijo perdido, acompañado por Dory, una hilarante pez cirujano con serios problemas de memoria. Ahora, Disney y Pixar presentan a una Dory que comienza a recordar detalles de su infancia que podrían ayudarla reencontrarse con su familia. Así que emprende viaje hacia las aguas de California, seguida por Marlin y Nemo y al encuentro de todo tipo de personajes. Buscando a Dory ocurre seis meses después de la historia de Buscando a Nemo, del 2003. Dory vive en el arrecife de corales australiano con Marlin y Nemo (Hayden Rolence), cuando de pronto recuerda que tiene una familia. Junto a sus amigos, Dory decide emprender viaje hacia el Instituto de Vida Marina de California, un centro de rehabilitación y acuario. En su travesía para buscar a su madre y padre, Dory consigue la ayuda de tres residentes del Instituto: Hank, un pulpo un poco malhumorado; Bailey, una ballena beluga con problemas de localización y Destiny, un tiburón ballena con vista corta. El filme es dirigido una vez más por Andrew Stanton, realizador detrás de Buscando a Nemo y un veterano de Pixar que también firmó WALL-E y la película John Carter de Disney, además de codirigir Bichos y colaborar en los guiones de Monsters Inc. y la saga de Toy Story. El elenco de voces originales vuelve a incluir a Ellen DeGeneres como Dory y Albert Brooks como Marlin, y suma a Ed O'Neill, Ty Burrell (Modern Family), Kaitlin Olson (It's Always Sunny in Philadelphia), Diane Keaton (Alguien tiene que ceder), Eugene Levy (American Pie: El Reencuentro), Idris Elba (Zootopia) y Dominic West (The Affair). El sueño cumplido Durante años DeGeneres abogó por una nueva película de Nemo, pero aun así la sorprendió cuando la llamaron, especialmente porque Stanton le dijo que Dory era el personaje principal. Es el papel más grande para DeGeneres desde Buscando a Nemo. La actriz grabó fragmentos de la voz de Dory a lo largo de tres años en la misma cabina donde se hizo Nemo hace más de una década. "Para mí, esto es más difícil que actuar con tu cuerpo y tus expresiones faciales -explica la presentadora-. Es un reto actuar solo con la voz". En una escena en la que Dory llora, DeGeneres tenía lágrimas de verdad: "Me encanta poder expresarme de maneras diferentes y emocionarme y no ser solo graciosa todo el tiempo", concluye. Un placer de película Nada es casual. Buscando a Nemo asentó bases con elementos legítimo: excelente producción, guión, dirección y animación para un espectáculo que conquistó a todas las generaciones posibles en una familia y lo convirtió en un espectáculo a disfrutar en veces repetidas, con detalles a descubrir en todas y cada una de las sesiones. Todavía, a trece años de su estreno sigue convocando a través de sus reemisiones por canales de cable. Buscando a Dory continúa la fórmula y utiliza un argumento en esencia similar con diferencia en los niveles de protagonismo que le permite desarrollar a un personaje hilarante que en la primera entrega había sido un excelente partenaire. Con esta jugada, y a diferencia de otros productos de Disney-Pixar y sus proyectos por separado, no agota a los personajes iniciales y le da a la historia un aire de frescura que, desde la butaca, se agradece. Como todos los títulos de estas dos firmas unidas, el show que de propone bien vale el pago de la entrada, ya sea para la versión 2D, como para la 3D que resulta inmejorable.
Si no puedes combatirlos, ¡únete a tus vecinos! Con Chloe Grace Moretz y la participación de Selena Gómez, “Buenos vecinos” ofrece una nueva entrega. Una comedia escatológica muy yankee, de esas que poco interesan al público argentino. De este modo se podría describir a Buenos vecinos 2, siempre y cuando se descarte el hecho de que en el elenco de esta secuela vuelve a participar Zac Efron, como contrafigura de Seth Rogen y Rose Byrne, y se agregan las estrellas juveniles Chloe Grace Moretz en el co-protagónico, y Selena Gómez en una participación especial. Calificada para un público mayor de 13 años (con reservas), son precisamente los adolescentes y de un poco de más edad, el objetivo de una película que camina por la vereda de la denominada "nueva comedia americana", bizarra, desmadrada y sexual, para reencontrar al matrimonio Radner con su ex vecino Teddy Sanders, un adulto joven y con dificultades para conseguir un buen empleo a partir de la condena recibida por los desmanes producidos en la entrega anterior. A punto de vender la casa donde fueron blanco de una fraternidad de universitarios descontrolados al mando de Sanders, los Radner se ven ahora obligados a aliarse con él para combatir a un nuevo grupo, las chicas de la recién estrenada hermandad Kappa NU, cuya premisa es hacer valer el derecho de las mujeres de disfrutar de fiestas alocadas y a su modo. Mucha piel, mucha droga abiertamente aceptada en una sociedad que --todavía y en lo formal-- guarda algunas distancias con la nuestra, aparecen como parte de un combo varias veces repetido desde las Porkys de los ´80 a las American Pie de los 2000 a 2012. ¿Terminará Buenos vecinos por convertirse en otra saga de culto? Por ahora, el trío Rogen-Efron-Byrne parece dispuesto a explotar la cada vez más disimulada pero no por ello menos existente brecha generacional. A las órdenes de Nicholas Stoller, se ridiculizan y ríen de sí mismos frente a los más jóvenes, pero a la vez, opacan el potencial de la oferta que lideran en favor de una sobrevaluada bizarridad.
James Wan vuelve a mostrar que es “maestro en el terror” Aunque está dando un giro a su carrera con la acción, el malayo sigue dando motivos para asustarse. El terror que propone El conjuro 2 consiguió ubicarse como la propuesta preferida del público local que concurre a los cines argentinos, al ser vista por 484.059 personas. El cómodo liderazgo del filme dirigido por James Wan que también encabezó la venta de localidades en Estados Unidos y Canadá, tuvo como escolta al título que perdió el primer lugar: Alicia a través del espejo, que ocupó 114.055 butacas. Los datos aportados por la consultora Ultracine, mostraron que el podio se completó con los 78.837 espectadores que eligieron presenciar Tortugas Ninja 2: fuera de las sombras. Dirigido por el malayo James Wan, responsable de otras sagas y títulos del género como El juego del miedo e Insidious, La noche del demonio, Annabelle; y en un reciente giro en su carrera, director de Rápido y furioso 7 (2015) y a cargo de Aquaman, comprometida para 2018 como parte de la nueva serie comiquera de Liga de la Justicia. En El conjuro 2, Patrick Wilson y Vera Farmiga repiten sus papeles como el matrimonio de investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren, que en los años 70 documentaron casos de terror sobrenatural. Esta vez, los Warren viajan a Inglaterra en vísperas de la Navidad de 1977 para investigar cierta actividad paranormal en la casa de un típico barrio londinense, Enfield. A instancias de Maurice Gross (Simon McBurney), otro de los investigadores de actividad de este tipo más importantes de la época, el matrimonio acudió en auxilio de la familia Hodgson, integrada por Peggy (Frances O'Connor), y sus hijos Janet (Madison Wolfe), Margaret (Lauren Esposito), Johnny y Billy. El suceso que en principio -en la realidad y la ficción- pareció una broma de niños, se convirtió luego en una tortura para las víctimas y es conocido como uno de los que más capítulos reunió en la colección de los Warren. Una vez más, Wan y su equipo centran el filme en el protagonismo de este famoso dúo y realza su intervención hasta encontrar explicación a los extragos que el poltergeist y darles una solución final. El director que se ganó el apodo de "maestro del terror" de los nuevos tiempos informa al espectador sin conocimiento que hubo algún hecho previo que dio prestigio a los Warren y prologa esta película el caso de Amityville, sucedido en 1974 y que inspiró el inicio de esta saga en 2013 con El conjuro. En adelante, el relato es una constante demostración de que conoce el pulso para lograr que el espectador entre en la escalada de suspenso y salte de la butaca tantas veces como se lo proponga en las dos horas -minutos más o menos- de narración. Pululan las puertas que se cierran intempestivamente, los muebles y hamacas que se mueven, los espíritus malignos y los sobrevuelos de víctimas poseídas. Aunque la película no aporta ingredientes argumentales o narrativos nuevos, ni a la historia del cine ni a la filmografía de Wan, se presenta como una opción bien armada.
El cuidado diseño de una venganza "El poder de la moda" cuenta con un elenco mágico y una narradora que se apiada de una historia dura. Por momentos, parece un western; en otros, se plantea como un drama, da pasos de comedia romántica y cobra vuelo con pátinas satíricas y surrealistas. El poder de la moda (La modista en su traducción literal) es un raro ejemplar de factura australiana distribuida por Universal, adaptada y dirigida por Jocelyn Moorhouse, responsable también de La prueba, Donde reside el amor, En lo profundo del corazón o El casamiento de Muriel. En la década de 1950, Myrtle "Tilly" Dunnage retorna a Dungatar, un paraje perdido en la zona rural de australia. "Ella dejó su pueblo en desgracia. Ahora regresa con estilo", anticipa el trailer y añade que los secretos, los rumores y el escándalo volverán a estar de moda. Ocurre que Tilly vuelve para cuidar a su madre enferma, Molly, de quien fue separada cuando tenía diez años, luego de que se la acusara de asesinar al hijo del concejal del pueblo y ahora, convertida en una mujer y una experta modista entrenada en París, la protagonista se embarca en la misión de transformar a los lugareños con sus creaciones de alta costura para ir urdiendo una venganza contra quienes la acusaron de homicida. Con algunos altibajos, el cuento gana por encanto que cobra, en principio, por la construcción de los personajes, donde destacan las labores de Judy Davis como la loca madre de Tilly; y de Hugo Weaving, en el papel del único policía del pequeño poblado, que detrás de las restricciones cotidianas oculta a un individuo creativo, amante del espejo, las telas y texturas, entre los secundarios de una Kate Winslet que juega a la niña temerosa vestida de diva. La textura entre fantástica y naif le pone una pátina piadosa a un escenario que, sin ese filtro, resultaría despiadado.
Cuando Violetta crece y da paso a una Tini nueva Aunque el fenómeno de la serie televisiva de Disney se agotó en el país, la película viene a rememorarlo. Tras su estreno en Italia y España, en mayo pasado, Tini: el gran cambio de Violetta llegó a los cines locales respaldada por una producción internacional realizada con capitales españoles e italianos. Por un lado, la historia viene a poner un broche al suceso que nació en 2012, en la televisión Argentina -la produjo Pol-ka- y se vendió a otros mercados a través de Disney Channel. para millones de niñas y adolescentes que siguieron las dos temporadas de la serie Violetta, agotaron conciertos y consumieron toneladas de productos derivados. Por otro, aprovecha la andanada en el mercado Europeo que además abrió puertas laborales para los protagonistas. La película parte de esto y su relato enlaza con el final de la serie. A su vuelta de la gira, Violetta (Martina “Tini” Stoessel) se topa con la noticia de que su novio León (el actor mexicano Jorge Blanco) está viviendo un romance de revista mientras graba su disco en Los Ángeles. Desilusionada y aturdida por sus obligaciones de agenda, siente que perdió su voz interior. Es entonces cuando surge la posibilidad de un viaje al otro lado del mundo que puede ayudarla a encontrar respuestas, con especial influencia de un nuevo amor (Adrián Salzedo). Entre paisajes de Sicilia y Madrid transcurre este romance juvenil de cuento de hadas, y el cambio en la historia de una Violetta-"Tini" que maduró y precisa desprenderse del rol que cumplió hasta comienzos de 2015. Pero no es negocio perder lo hasta ahora obtenido y de allí este "cambio" sin mucho trauma para el público más joven, siempre fiel, aunque exigente y definitivo en sus elecciones. De identidad multinacional Diego Ramos, Clara Alonso y Mercedes Lambre continúan al lado de Martina Stoessel en la aventura cinematográfica rodada en 2015, producida por el argentino Pablo Bossi a través de su empresa europea, Gloriamundi, y del italiano Roberto Manni. El elenco cosmopolita incluye a la reconocida española Ángela Molina; los italianos Pasquale Di Nuzzo, Beatrice Arnera, Leonardo Cecchi y Francisco Viciana, el holandés Rider Van Kooten y la estadounidense Sofia Carson, conocida por la película Los descendientes.
Cuando la vida humana cotiza en Bolsa de valores “El maestro del dinero”, de Jodie Foster, es una lección sobre el comportamiento humano y los mercados. Los tiempos actuales son veloces, como los pixeles mientras un complejo algoritmo corre en la red internacional de redes. Algunos de esos cálculos son el alma del mercado de negocios y la Bolsa, un nicho gigante de dinero virtual, que nada tiene que ver con aquel lingote de oro que marcaba en la bóveda del banco cuánto dinero llevabas acumulado en una vida de trabajo. Hoy no se trata de constatar tu haber en peso-oro: hoy, la cuestión reside ver quién es más rápido en el manejo de esos píxeles que juegan vidas enteras en una ruleta internacional. Algo de esto explica Lee Gates, el protagonista de El maestro del dinero, un hombre que se convirtió en celebridad a partir de sus 20 horas semanales de programa televisivo, donde mezcla show con consejos para que el ciudadano común apueste y gane en el juego de Wall Street. Pero este "monstruo"-"maestro"-"mago" un día se equivoca y una de sus proyecciones "seguras" termina en caída. Furioso, un joven inversionista en bancarrota toma a Gates de rehén, en vivo y directo, y bajo amenaza de bomba exige respuestas respecto de la misteriosa pérdida de 800 millones de dólares en un día. En tiempo real y mientras se transforman en la noticia del día, Gates y su productora intentan mantenerse con vida y satisfacer la demanda del captor. Jodie Foster al mando El arte de hacerse de aliados El maestro del dinero es la cuarta película que dirige la también actriz Jodie Foster. Como tal, entiende el valor de permitir que actores como George Clooney (Lee Gates), Julia Roberts (la eficiente productora Patty Fenn) y Jack O'Connell (el captor Kyle Budwell) sean sus aliados en la narración de una historia que requiere una buena afinación para tocar la cuerda de la tensión. Junto con un elenco que en el grueso completan Dominic West, Caitriona Balfe y Giancarlo Esposito, la directora lleva adelante un guión que enfoca en la deshumanización de la sociedad global desde tres enfoques simultáneos: el de quienes manipulan grandes sumas en apuestas que involucran los destinos de miles de personas en un extremo u otro del mundo; los medios de comunicación, su responsabilidad como formadores de opinión; y los consumidores de programas y noticias, que toman, descartan y frivolizan, estimulados además por las redes sociales.
Las tortugas y la amenaza mutante A dos años de la primera entrega, llega Tortugas Ninja: Fuera de las sombras, de interés para adolescentes. A as tortugas ninjas que viven en las tuberías subterráneas de Nueva York, les empieza a pesar la oscuridad y el anonimato, en especial, tras la primera gran aventura que tuvieron en 2014, cuando salvaron a la ciudad del exterminio. Por estos días, el villano Destructor que ellos atraparon está siendo trasladado de cárcel, y mientras Vernon Fenwick goza del crédito de la captura, los cuatro gemelos verdes miran el partido de los Nicks ocultos en la parrilla de luces del estadio y hay, entre ellos, quien desea disfrutar de las calles de su ciudad. Claro, Raphael, Michelángelo, Donatello y Leonardo son mutantes y el rechazo de los humanos a quienes protegen sería un golpe duro de sostener, en especial, porque también son adolescentes. ¿Qué sucedería si la síntesis de una sustancia única en nuestro planeta hiciera posible su definitiva transformación en humanos? La pregunta surge cuando el genetista Baxter Stockman produce ese elixir en alianza con Destructor. Lo ayuda a fugarse, con él prueba la droga sobre dos delincuentes comunes, Bebop y Rocksteady, a quienes convierte en un jabalí y un rinoceronte mutantes, y entre ambos se disponen a formar un ejército. Otra misión se impone a las tortugas, siempre con ayuda de la bella April O´Neill, y ahora de Casey Jones, un policía con ambiciones heroicas. Dedicado a los adolescentes La nueva saga de Las tortugas ninjas, dirigida por Jonathan Liebesman en la primera entrega, y por Dave Green ésta, su secuela, es un producto pensado para el público que iguala en su edad a los personajes en danza: la franja adolescente. Éste es un detalle para no perder de vista al momento de analizar la oferta de una producción que realiza un equipo encabezado por Michael Bay, un as de la acción. Entonces ¿qué cabe esperar cuando se ocupa una butaca en sala? Ni más ni menos que lo que ofrece: un desarrollo argumental lineal, remanido y no necesariamente creíble, que sirve para justificar corridas, luchas, rebeldía, cameos de famosos para generar alguna empatía, la belleza de la heroína --una Megan Fox algo más crecida y menos curvilínea que la de Transformers--, un paladín de la justicia impetuoso (Stephen Amell), el adulto que referencia los límites sociales (Laura Linney como la Jefe de Policía). Claro está, el arte y la producción en 3D resultan impecables.
El mundo de Alicia adquirió más color La secuela de Alicia en el País de las Maravillas llega seis años después, fiel al estilo y con mucho más brillo. El mundo fantástico de Alicia Kingsleigh regresó para traer a las pantallas un sorprendente espectáculo de efectos y color. Del mismo modo en que Lewis Carroll concibió A través del espejo y lo que Alicia encontró allí seis años después del éxito de Alicia en el País de las Maravillas, tras un lapso desde el estreno de la oscura versión del original, dirigida por Tim Burton y producida por Disney en 2010, viene la secuela inspirada en la continuación literaria. Con el mismo elenco estelar en vivo y en off, un plantel al que se agregó el hindo-británico Sacha Baron Cohen en el rol de El Señor del Tiempo y el inglés Rhys Ifans como Zanik Hightopp, padre del Sombrerero Loco, este relato se aparta del discurso lacónico de Burton como director y el rol de narrador es asumido por James Bobin, director de Los Muppets, con una impronta muchos más dinámica y jugada en términos visuales. Basada en los personajes de la novela A través del espejo no reproduce exactamente aquellos textos. De hecho, parte de los personajes y sucesos ya habían sido utilizados en la película previa. De allí que esta historia apenas toque el planteo de la obra literaria referida, que fue concebida como una partida de ajedrez, donde los arroyos y los setos dividen las casillas y Alicia es un peón que aspira a ser reina; donde nada tiene sentido y nada es lo que parece; la visión del mundo está distorsionada o directamente al revés. En esta trama renovada, Alicia ya es una mujer hecha y derecha, capaz de capitanear el barco de su padre y atravesar los mares. De regreso, encuentra que Amish Ascott amenaza con quitarle la herencia y dejar a su madre en la calle. En este conflicto cuando la protagonista es conducida por Ábsolem convertido en mariposa, hacia un espejo mágico que la devuelve a Infratierra. Allí la nuevas aventuras que cursan por el pasado del Sombrerero Loco y de la Reina Roja, confluyen en nuevos aprendizajes que ayudan a Alicia a resolver su vida.
Una renovación entretenida “Apocalipsis” cierra el ciclo que inició con la aparición de la saga, y muestra a una nueva generación. La recién estrenada X-Men: Apocalipsis, es la tercera parte de la nueva serie de la película de mutantes, iniciada en 2011 con X-Men: Primera generación. Entre ambas, medió Días de futuro pasado (2014), una cinta que permitió replantear la historia que se nos había contado en entre 2000 y 2009, con la trilogía X-Men, X-Men 2 (2003), La decisión Final (2006), y la spin off X-men orígenes: Wolverine. A partir del borrón vienen las nuevas cuentas, con un reparto renovado con rostros jóvenes y populares incluidos. Jennifer Lawrence (Mystique), James McAvoy (Charles Xavier), Michael Fassbender (Magneto), Nicolas Hoult (Bestia), Evan Peters (Quicksilver), Rose Byrne (Moira Mc Taggert), Lucas Till (Havok) y Hugh Jackman (Wolverine) se mantienen como herencia de la saga. El grupo se renueva con Sophie Turner (Sansa Stark en Game of Thrones), como Fénix, Tye Sheridan como Cíclope, Alexandra Shipp (Tormenta), Kodi Smith Mc Phee (Nightcrawler) y Lana Condor (Júbilo), Ben Hardy (Angel), Channing Tattum (Gambit), a quienes veremos asiduamente hasta 2018, cuando se estrene New Mutants, con dirección de Josh Boone. En la que se presenta en estos días, la historia transcurre una década después de los sucesos de Días de futuro pasado, cuando Mistique se ha ido, en principio para no regresar; Magneto lleva una vida sencilla de padre de familia en algún rincón de Polonia y el profesor X observa los progresos en la escuela de mutantes que instaló en su mansión, con asistencia de Bestia. La paz, siempre esquiva, acaba una vez más cuando Apocalipsis regresa de la tumba en la que fue enterrado en el 3.600 antes de cristo. El enemigo más temible al que se han enfrentado en este universo -se trata de un vi llano increíblemente poderoso, tanto que los antiguos egipcios lo creían un dios y lo adoraban como tal- reingresa a la escena humana provocando incidentes de un extremo al otro del planeta, entre ellos, algunos que involucrarán a los X-Men y los obligarán a salir a la luz. Claro que con un mutante tan peligroso andando por el mundo, el prestigio ganado por algunos corre peligro y recrudecen los antiguos rencores hacia esta suerte de evolución de los humanos. Las antiguas luchas, dentro y fuera de mundo mutante se reinstalan y aquí van de nuevo, en dos horas y 25 minutos de narración que se vuelven llevaderos sólo gracias la pericia del director Brian Singer como contador de cuentos de acción y a la novedad que implican los recién llegados.
Chillón y malhumorado, Red es el héroe aclamado Con un argumento simple y una mezcla de acción y humor, “Angry Birds” se instaló en los cines. Una paradisíaca isla está poblada enteramente, o casi, por felices pájaros `no voladores`. Allí, Red, un pájaro que vive enojado con la vida, y sus amigos Chuck y Bomb siempre se han sentido marginados. Pero cuando la isla es visitada por misteriosos cerditos verdes, dependerá de estos inadaptados descubrir qué pretenden los extraños. El argumento -simple y reiterado- sostiene la llegada a pantalla de esta coprodución finlandesa-estadounidense de animación en 3D, dirigida por Clay Kaytis (Frozen) y Fergal Reilly (Hotel Transilvania), sobre un guión de John Vitti (Los Simpson: la película y las dos Alvin y las ardillas), basado en la serie de videojuegos Angry Birds que vienen ganando terreno desde hace seis años en todos los soportes posibles y al alcance del consumidor familiar. Con la película suma otro más a los videojuegos, cómics y caricaturas y merchandising diverso. Las copias en castellano que llegaron a la ciudad no pemiten escuchar las voces del elenco original que suma a Jason Sudeikis, Josh Gad, Danny McBride, Bill Hader, Maya Rudolph y Peter Dinklage, un atractivo extra para el público adulto que suele acompañar a los chicos en estas ofertas ATP. En cambio, y para seducción de los más chicos, es grande el despliegue de imagen y color. Para todos, la producción se encarga de mechar acción con gags caricaturescos de resultado irregular, aunque en términos generales, efectivo, en calidad y cantidad, máxime, cuando la presentación en la sociedad cinéfila del malhumorado Red recaudó 43 millones de dólares en los 74 mercados en los que ya está disponible. Tras los pasos del “Capitán...” Único estreno de la semana en las salas de Bahía Blanca, Angry Birds se posicionó en segundo lugar en las taquillas del país, según la consultora Ultracine. Con 262.471 entradas vendidas para 354 pantallas, se quedó detrás de Capitán América: Civil War, que sumó 301.410 ventas, aunque en 426 pantallas. La película de Marvel, mantiene así su sitial, con un acumulado de 1.139.871 de tickets cortados en su segunda semana en cartel y pese a un descenso superior al 50 por ciento en su convocatoria respecto de la semana de debut.