"La muerte le sienta bien"
¿Puede una historia para los más pequeños tocar temas como la amistad, el amor, el destino y la muerte sin cometer equivocaciones que provoquen el rechazo de sus espectadores? La respuesta de tamaño interrogante la encontrarás ni más ni menos que en “El Libro de la vida”, una solida aventura animada presentada por Guillermo del Toro.
Oficiando nuevamente como productor, el director de “Titanes del Pacífico” no tuvo mejor idea que apoyar y darle rienda suelta a la creatividad del realizador mexicano Jorge Gutierrez para que este pudiera concretar su universo soñado. Un universo colorido, mágico y sobre todo llamativo que hará las delicias de todos aquellos grandes y chicos que estén dispuestos a dejar a un costado el lado más oscuro de la muerte.
Alejándose por completo de los componentes más dramáticos y brutales relacionados al inevitable destino, “El libro de la vida” triunfa como una digna película para todo público gracias a apoyarse no solo en la cultura mexicana sino también en una de sus celebraciones más tradicionales: “El día de los muertos”. Una festividad donde miles de personas celebran la vida rememorando a sus seres más queridos ya fallecidos que funciona como el eje central sobre el que giran las aventuras de nuestros protagonistas.
Manolo (en las voces originales interpretado por Diego Luna) y Joaquín (Channing Tatum) son dos amigos de la infancia que, por una apuesta de dos figuras ancestrales conocidas como Xibalba y la reina de las almas, deberán competir por el amor de María (Zoe Saldana). Valiéndose cada uno de sus armas y sus aliados, los amigos oriundos de México atravesaran distintos caminos, sortearan toda clase de obstáculos y estarán dispuestos a, literalmente, dejar la vida con tal de ganarse el corazón de su enamorada.
Con un apartado técnico de soberbia jerarquía (donde además hace su magnífico aporte el compositor argentino Gustavo Santaolalla con una banda sonora para todos los gustos) y un guión ingenioso que atrapa con un enorme despliegue de personajes y situaciones cada vez más divertidas, “El libro de la vida” no tiene demasiados inconvenientes para convertirse en una de las mejores películas animadas del 2014.
Eso sí, lo que no puede faltar a la hora de asistir a esta fiesta es predisposición para encontrar belleza y alegría en lo que, suponemos, nos espera más allá de nuestros sueños.