Lori es un maestra de unos treinta años de edad que vive sola en una espaciosa casa en Río de Janeiro, frente al mar. Ese hogar demasiado grande para ella refleja esos espacios vacíos que persisten en su Interior más profundo y que a pesar de sus continuos encuentros amorosos parece no completar. Porque si bien la soledad le provoca angustia, solo puede relacionarse con otras personas ocultándose bajo una máscara invisible que la muestra irreconocible hasta para si misma.