Cámara, acción, fe y devoción
Sobre un marco post apocalíptico de la tierra, los directores Allen Hughes y Albert Hughes (ambos Desde el Infierno en 2002) muestran un mundo desolado y árido, donde solo abunda la necesidad, la miseria y el peligro.
En esas comprometidas calles una persona llamada Eli (Denzel Washington), provisto de lo indispensable para su viaje: armas, un misterioso libro, valor y mucha fe.
La película va llevando al protagonista por distintas pruebas de fuerza y decisión, que logra surfear bastante bien, como un guerrero inmortal y capaz de desafiar todo lo que se le cruce en su camino.
Pero como las provisiones son escasas debe a diario negociar elementos propios o encontrados para conseguir otros. Es así que sin desearlo se encontrará con un excéntrico buscador de libros (Gary Oldman), al que solo le interesa uno, ese libro lleno de fe que empuja a Eli hacia su destino.
Sin ningún desperdicio, la cinta corre junto al protagonista con buen ritmo y va entre la mística del bien y el mal y la acción de este personaje que es como Highlander infiltrado en la película de Madmax.
El director no se molesta en ocultar lo inevitable, dejando ver con facilidad de que libro se trata, pero guarda un pequeño secreto para el final, que le da un buen encuadre a la historia.
Mucha acción, buenas ambientaciones y como casi siempre, unas solidas interpretaciones tanto por parte de Delzen como así también del estupendo Gary Oldman.