OTRAS VOCES, OTROS ÁMBITOS
Sin dudas Juan José Saer es uno de los escritores más incómodos de la literatura argentina y su libro El limonero real es su trabajo más complejo de su exquisito corpus literario, por lo que es por lo menos encomiable que Gustavo Fontán haya asumido el reto de trasladar la novela al cine.
El resultado es bueno, porque Fontán ha logrado penetrar, más allá de lo narrado, la hostil textura de la novela. El director de El árbol, La orilla que se abisma y La madre, entre otros títulos, logra trasmitir la atmósfera agobiante y no justamente la del candente verano que lo abarca todo. Fontán se inmiscuye en la micro comunidad donde transita el relato de Saer, en donde el dolor, el duelo, el luto y la incomunicación, parecen vibrar en la misma nota. El relato, seco y angustiante, parece preanunciar una tragedia, se desliza con dificultad en una calurosa tarde de verano, en el saeriano territorio de la costa santafesina.
Una mujer que se ha encallado en la perdida de su hijo y un entorno que mimetizado con lo salvaje y lo primitivo de la geografía, que hace que se niega a entender tanto dolor, porque cada uno de los personajes ha decidido llorar al muerto a su manera, incluso con el olvido.
La excelente fotografía, junto a la buena dirección de actores, enmarcar con justeza el relato de un escritor que ha alcanzado las cimas que solo Arlt, Borges, Cortazar, Di Benedetto, Walsh y Conti conocieron antes.
El limonero real es sin duda hostil para el espectador no acostumbrado al gesto pausado y la expresión sentida. Sin embargo, justo por eso, merece que ese mismo espectador se arriesgue a otras voces, otros ámbitos.
EL LIMONERO REAL
El limonero real. Argentina/2016.
Dirección: Gustavo Fontán. Guión: Gustavo Fontán, según el relato de igual título de Juan José Saer. Fotografía: Diego Poleri. Edición: Música: Intérpretes: Germán De Silva. Duración:75 minutos.