El lince perdido

Crítica de Miguel Frías - Clarín

El Arca de Noé, en versión reciclada

Filme de animación español.

Digámoslo con claridad y de entrada: El lince perdido , típica fábula de aventuras con animalitos animados, es básicamente digna, pero no mucho más. Se trata de una película, española, que no agrega demasiado a lo ya visto: su argumento y sus dibujos son, en general, discretos. Tal vez lo más rescatable sea la ambigüedad de algunas situaciones y de algunos personajes principales. Del héroe/antihéroe de la historia: un lince marcado por la constante mala suerte; y de un personaje anciano que, procurando hacer bien, hace el mal. La película, que se apoya en El Arca de Noé, es sólo recomendable para chicos pequeños.

El anciano (llamado Noé, para que no queden dudas) quiere conseguir parejas de animales en vías de extinción por impulsos que se conocen al final. Para tenerlos en su barco, convoca a un cazador (sanguinario, como cualquier persona que mate por deporte), al que le ordena conseguir ejemplares sin hacerles daño... Un lince, un camaleón (protagonista de los mejores gags, por su capacidad/incapacidad para mimetizarse) un halcón, un topo (también gracioso) y otros animales son “protegidos” en una cárcel: otro de los sentidos ambiguos del filme. Que el espectador no aguarde mucho más que este valor agregado.